El destino a veces es caprichoso y escribe historias que ni el guionista más creativo podría tener en su cabeza. En esta historia hay tres partes implicadas, un jugador y dos clubes. Roberto Torres debutará hoy como futbolista del Nàstic y lo hará ante el filial del Osasuna, el club de sus amores y del que puede presumir de ser el segundo jugador con más partidos oficiales disputados (363 encuentros).
«Cuando vi que si fichaba por el Nàstic me tocaría debutar en el Tajonar, supe que firmaría por porque no creo en las casualidades. Es algo súper bonito jugar contra el equipo de mi vida, pero voy a ir a muerte con este escudo». Eran las palabras de Roberto Torres en su presentación como nuevo futbolista grana. A sus 35 años está en la etapa final de su carrera, pero en Tarragona quiere demostrar que el futbolista experimentado puede seguir siendo igual de determinante. Por eso, cuando recibió la llamada del Nàstic hace un mes no dudó en aceptar la tentación. Javi Sanz le convenció de que tenía un último baile en la élite y por eso apostó por abandonar un Inter d’Escaldes de Andorra al que había llegado este mismo pasado verano tras dos años en el fútbol iraní. En sus planes no estaba previsto cambiar de aires, pero hay trenes que solo pasan una vez en la vida. Decir que jugar en el Nàstic era su sueño sería mentir a la verdad, pero hay que reconocer que Torres ha visto en Tarragona su destino ideal para dar sus últimos coletazos en el foco. Ascender con el conjunto grana sería el colofón perfecto a una carrera de vértigo.
Hablar de Roberto Torres en El Tajonar es hacerlo de una leyenda. Mucho de los chavales que hoy tendrán como rival al centrocampista navarro le han idolotrado cuando éste vestía la zamarra rojilla. Torres ha sido uno de los jugadores más queridos de la historia de Osasuna porque su prototipo de futbolista encajaba al 100% en el ADN navarro. Un jugador de talento, brega y que cada vez que saltaba al Sadar lo hacia con el alma de un aficionado y la calidad de un jugador.
A Torres nunca le gustó imaginarse jugar contra Osasuna. De hecho, se marchó al extranjero porque no quería medirse al equipo de su vida. Sin embargo, el destino ha deseado que vaya a hacerlo contra un filial rojillo del que él formó parte ya hace muchos años. Un debut especial en El Tajonar. Ha llegado en buena forma y Dani Vidal le dará minutos desde el banquillo en la segunda mitad.
El enganche navarro, que también puede actuar en el doble pivote y en la banda, intentará ayudar al Nàstic a conseguir la segunda victoria consecutiva lejos del Nou Estadi. La pasada jornada se derrotó en Balaídos al Celta Fortuna y esta mañana se buscará hacer lo propio con Osasuna Promesas en El Tajonar. Al filial rojillo ya se le ganó en la primera vuelta en el Nou Estadi. Lo cierto es que el conjunto grana es un equipo que no conoce la derrota ante los filiales esta temporada. De hecho, solo la Real Sociedad ‘B’ le ha logrado rascar un empate y fue en Zubieta hace poco menos de un mes.
Para la visita al Tajonar, Dani Vidal cuenta con toda la plantilla disponible a excepción de Óscar Sanz que sigue recuperándose de sus problemas de rodilla.
Tras el buen partido cuajado en Balaídos no se contemplan grandes cambios en el once inicial. Eso sí, el foco estará puesto en un banquillo en el que Roberto Torres, el fichaje estrella de invierno, estará esperando su oportunidad. El Tajonar espera.