Santiago Coch vistió la camiseta del Nàstic en 528 partidos. No hay nadie que haya lucido el escudo grana en más ocasiones. Estuvo 17 temporadas (1977-1994) en el primer equipo. Un ‘One Club Man’ -un futbolista que jugó toda su vida en el mismo equipo-, de manual. Porque aunque salió cedido una temporada a La Cava, con 18 años, seguía perteneciendo al Nàstic. Lo hizo incluso después de retirarse. Como entrenador de la Pobla, filial grana, y miembro del cuerpo técnico del primer equipo hasta 2019, cuando el club decidió prescindir de él. Toda una institución del club que, a falta de más que un merecido homenaje mayor por parte de la entidad tarraconense, fue protagonista de la última victoria del Nàstic en Teruel.
Si ‘Sant Magí’ fue el nombre de la acción a balón parado (ABP) que sirvió para que el Nàstic se estrenara esta temporada con victoria frente al Arenteiro, ‘Santi Coch’ fue la que dio el triunfo en Teruel y, por tanto, el liderato del grupo 1 de Primera Federación.
El ‘responsable’ de nombrar a las jugadas de laboratorio del equipo es Iván Moreno, segundo entrenador del primer equipo y encargado de diseñar las acciones a balón parado. Un técnico con ADN Nàstic que ha querido instaurar un vínculo de la plantilla con la historia del club y la ciudad de Tarragona. Así, a través de la denominación de las jugadas de estrategia que sirve para que los futbolistas ejecuten sus movimientos al unísono, se inculca un carácter identificativo del grupo con la afición. Y si hay un futbolista que identifique al Nàstic y Tarragona, es, sin lugar a dudas, Santi Coch.
La ‘Santi Coch’ salió a la perfección. Todos y cada uno de los implicados ejecutaron sus obligaciones con rigor. Desde los bloqueos, las posiciones para fijar defensores y, lo más importante, el centro y el remate.
De lo primero se ocupó Andy Escudero. Su golpeo fue impecable. A la altura adecuada y en el punto exacto en el que debía estar Pablo Trigueros. Y ahí estaba el central. En el corazón del área. Liberado completamente. Dispuesto a convertir en oro el centro de su compañero. Sin despegar los pies del suelo, golpeó el cuero con un latigazo de cuello. Un testarazo idílico que ni dos Taliby, portero del Teruel, hubieran podido parar. El balón, bien ajustado al palo izquierdo, picó el suelo y se coló en las mallas.
La mitad del equipo se fue a celebrar el tanto con Pablo Trigueros. La otra mitad con Andy Escudero y la afición grana desplazada a Teruel que quedaba justo en el córner desde donde se sacó el centro. Reconocimiento a los dos protagonistas de la acción. Mientras, el banquillo se abrazaba a Iván Moreno, el diseñador de la magnífica acción ‘Santi Coch’.
«Gràcies Nàstic. Que sigui el primer de molts. Força Nàstic!», escribía en redes sociales el propio Santi Coch, agradecido por el gesto del cuerpo técnico.
El gol, combinado con el empate sin goles de la Ponferradina en Lugo, dejó al Nàstic en lo más alto de la tabla clasificatoria. Justo una semana antes de Santa Tecla. Seguro que Iván Moreno tiene prevista una acción para conmemorar la ‘Festa Major’ de Tarragona. Que ‘Santa Tecla’ gane al Sabadell.
Goleadores centrales
El buen trabajo en las jugadas de estrategia ha hecho que la defensa, sea la línea más goleadora hasta la fecha. Nacho González abrió la lista de anotadores frente al Arenteiro, con otra acción a balón parado, y Pablo Trigueros la cierra provisionalmente contra el Teruel. Los otros dos goles son obra de un delantero, Pablo Fernández, y de un mediocentro, Ander Gorostidi.
Un gol dividido, pero que poco a poco, debería irse desplazando hacia los delanteros. Jaume Jardí y Mario Rodríguez han estado cerca, pero siguen buscando su estreno. Igual que Gorka Santamaría, titular la pasada jornada, y Marc Fernández que dispuso de una buena ocasión para sentenciar el partido en Teruel. Es la asignatura de los delanteros. Tomar el peso del gol y dejar a los defensas un papel secundario, pero agradecido.
l Santi Coch no es el único de la familia vinculado al Nàstic. Sus dos hermanos, Enric y Ramon, también fueron jugadores del primer equipo. Igual que Aleix Coch, hijo de Enric, y Joel Coch, hijo del propio Santi. Además, Denis Coch, hermano de Joel, también jugó en la Pobla, filial grana.
