Sergi Parés, director deportivo del CF Reus, y el presidente, Xavier Llastarri, comparecieron ayer para hacer balance de las últimas operaciones que ha realizado el club en el mercado invernal. También analizaron la actualidad deportiva de la primera plantilla, inmersa en una dinámica negativa. Una victoria en los últimos nueve partidos así lo indica.
Sobre la situación del técnico, Natxo González, Parés aseguró que «confiamos en la figura del entrenador. En el fútbol, los resultados son importantes y no nos escondemos del objetivo, pero también sabemos valorar otras cosas. En el día a día sabemos que se está trabajando bien, con profesionalidad, y confiamos en este cuerpo técnico. Queremos que la reacción del equipo llegue cuanto antes».
Un mal momento
El director deportivo no ocultó la preocupación que existe en el club por la racha negativa en que está inmerso el Reus e intentó ofrecer alguna explicación al respecto. «La Segunda B, como podéis ver, es muy complicada. Estamos en una fase negativa, en la que la confianza del jugador está mermada. Cuando ganas dos o tres partidos todo cambia. La seguridad aumenta. Son sinergias que se dan en el fútbol». Añadió además que «en Zaragoza jugamos un buen primer tiempo. Nos pudimos poner por delante y no lo hicimos. En la segunda, dos balones directos y un córner nos hicieron daño y no reaccionamos».
En todo caso, Parés comentó que «en este tipo de situaciones difíciles es cuando hay que tener paciencia. Si maduramos en este aspecto seremos más fuertes, aunque somos conscientes de que tenemos que reaccionar cuanto antes».
Dos perfiles distintos
Sobre los fichajes del joven portugués Vaz (Estoril) y de Óscar Rico (Llagostera), el dirigente rojinegro confirmó que «son dos futbolistas distintos. Vaz es joven y con calidad para el uno contra uno. Rico es un jugador mucho más consagrado, que al principio pensamos que era imposible traerlo. Nos aportará mucha calidad en los centros».
Rico, junto a Vaz y el meta Rubén Pérez, se ejercitará hoy mismo con sus nuevos compañeros en Salou. La plantilla regresa al trabajo después de disfrutar de dos días de fiesta.