Todo o nada para el Nàstic

Lo que está muerto no puede morir. Al Nàstic se le ha matado muchas ocasiones esta temporada. Un equipo al que se le he sacado de la pelea por el play off casi de manera constante, pero ahí sigue. Raül Agné lleva avisando toda la temporada que sus jugadores van a pelear hasta el final y de momento está cumpliendo su palabra. Ante el Linense el equipo compareció con la presión de la derrota como guillotina, pero en ese contexto infernal emergió una personalidad arrolladora para golear y seguir con la promoción de ascenso a tiro.

Hoy lo que hay por delante es un todo o nada. No hay que maquillar la realidad y cada semana el Nàstic tiene una final por jugar, pero es que lo de hoy no se puede ajustar más. El reto es mayúsculo porque el conjunto grana visita al Carlos Belmonte con el Albacete peleando por la primera plaza que da el billete directo al fútbol profesional. Por lo tanto, hay dos equipos que van a saltar hoy al terreno de juego con la obligación de ganar. Dos proyectos destinados a ascender y que probablemente cuentan con dos de las plantillas de más nivel de la categoría. Hoy solo uno seguirá con vida porque el que pierda sabe que casi a ciencia cierta se habrá alejado de su objetivo más inmediato. Una derrota dejaría prácticamente al Albacete sin ascenso directo y al Nàstic sin play off.

Para el partido en el Belmonte se espera un conjunto grana fiel al estilo que le ha implantado Raül Agné esta temporada. Un conjunto que sobre el 4-4-2 basa su fase ofensiva y defensiva. Un equipo que combina presión alta con bloques medios y bajos y que gracias a su calidad defensiva se ha convertido en uno de los mejores conjuntos protegiendo la propia portería de toda la categoría.

Para defender el conjunto grana va a tener que modificar hoy su línea defensiva porque Alex Quintanilla es baja por acumulación de amarillas. Una ausencia imponente, puesto que ha formado la línea defensiva durante la segunda vuelta con un Marc Trilles con el que conecta de forma automática. Su lugar en el once lo va a ocupar un Aythami Artiles que en este tipo de partidos siempre está porque tiene experiencia y calidad. Agné confía en él y ya ante el Villarreal B, en un partido de similar contexto, dejó una sobria actuación.

Va a necesitar el Nàstic de esta férrea defensa porque enfrente tiene a uno de los equipos que mejor juegan. El Albacete es un equipo tremendamente dinámico, asociativo y que cuando tiene la oportunidad de progresar lo hace. Un equipo activo que no reactivo y que en casa es el mejor conjunto de todo el grupo con 44 puntos sumados en 17 partidos con 14 victorias, dos empates y una sola derrota.

El resto del once grana parece no tener demasiadas dudas. Pol Domingo está recuperado de las molestias que le obligaron a salir tras el descanso frente al Linense y el resto de jugadores está en buen estado físico. Arriba Dani Romera querrá seguir con su racha goleadora y a su lado todo apunta que estará un Édgar Hernández que en este tipo de partidos es absolutamente necesario. Una delantera repleta de pólvora para un partido que apunta a decidirse en pequeños detalles.

El Nàstic hoy se juega la vida en el Carlos Belmonte. Solo vale ganar. Todo lo que se no sea eso será decir con casi toda seguridad adiós al play off. El billete a Galicia pasa por Albacete. Poca broma.