Un Alcoyano invicto y muy peligroso

El Alcoyano todavía no conoce la derrota en un inicio soñado de temporada en el que ha sumado dos empates y dos victorias. No se puede decir que sea una de las plantillas más talentosas del grupo, pero sí que es un plantel que colecciona experiencia y madurez. El conjunto de Vicente Parras es uno de esos rivales que ya sabes que te van a exigir tu mejor versión si quieres salir vivo. Un equipo intenso, agresivo y sobre todo competitivo. Guarda ciertos paralelismos con el Nàstic en la disposición táctica y el buen hacer defensivo, pero sí que presenta contrastes a nivel ofensivo siendo un equipo más directo y vertical.

«Dime qué mediocentros pones y te diré a qué juegas», comentaba Raül Agné en la previa del Real Madrid Castilla. Pues bien, el Alcoyano es un equipo que forma con un doble pivote en el que hay dos exjugadores del Nàstic como Fran Miranda e Imanol García. Nadie va a descubrir en Tarragona lo que son estos dos centrocampistas. Miranda es un jugador intensivo, agresivo, poderoso en el juego aéreo y que lidera al equipo, mientras que Imanol es un futbolista con ida y vuelta, con mayor talento para la asociación, pero que asegura trabajo y presión.

Ambos son dos jugadores claves para Parras porque encajan perfectamente en ese estilo intenso y ordenado que propone el Alcoyano. Se trata de un equipo que ofensivamente te lleva al límite, ya que se resguarda muy bien con sus dos líneas de cuatro y su doble punta de lanza. Con ese dibujo te presiona si puede, pero también te defiende en bloque medio o bloque bajo en función de la fase del partido. En otras palabras, es capaz de esperarte en mediocampo o de protegerse en su área. Lo que está claro es que es un equipo que no regala grietas y al que hay que sufrir para meterle un gol.

A nivel ofensivo hay dos jugadores que reflejan lo que es este Alcoyano. Jona y Mourad son dos delanteros desquiciantes para el rival porque son pesados en la presión, poderosos en el juego aéreo y que tienen gol. Dos referencias a los que el equipo suele acogerse cuando el rival le presiona o no encuentra una salida clara de balón.

De sus descargas nacen muchas de las jugadas, aunque también cuenta con peligro por las bandas con jugadores como Escudero y Vega que son capaces de abrir el campo y desde ahí generar peligro.

La clave para el Nàstic es plantear un ritmo alto de encuentro en el que los granas consigan meter atrás al Alcoyano y llevar el peso del partido. Ganar las disputas individuales va a ser clave en un partido en el que el juego aéreo va a estar presente durante muchas fases. A nivel defensivo el Nàstic también va a tener que estar atento a esa dupla del conjunto del Collao, por lo que se prevee una tarde de trabajo intenso para Aythami y Quintanilla. Va a ser un partido para valientes. De esos en los que no vale arrugarse. De esos que cansan viéndolo.