Wester se presenta de manera extraoficial ante los aficionados

Fredik Wester, accionista y miembro del Consejo de Administración, hizo ayer su primera aparición en público, aunque no de manera oficial. El empresario sueco, que posee el 20% de las acciones del club, cumplió su palabra y se presentó en el Chiringuito de Pepe’s % Lugano para reunirse con unos 20 aficionados que le esperaban para preguntarle algunas cuestiones que rondaban entre sus preocupaciones. Un encuentro que se había pactado desde hace tres semanas y que se produjo con naturalidad. Wester llegó en su flamante vehículo, un Tesla acompañado de Todd Beane, director de la metodología deportiva de la cantera grana.

Marc Monforte, miembro de la peña Terres de l’Ebre, tomó la palabra para preguntar de manera ordenada. Todas eran cuestiones que preocupaban a él y a los aficionados presentes que escucharon con atención a Wester. El sueco intentó contestar en castellano, pero cuando se le complicaba el asunto tiró del inglés y Beane le tradujo con un perfecto castellano. Lejos de rehuir de las preguntas y responder con evasivas, Wester no tuvo reparos en entrar de lleno en la mayoría de asuntos. Algunos lógicamente prefirió esquivarlos, pero algo lógico que hasta el propio aficionado asistente entendía.

Lo primero que desveló el sueco es que el Nàstic fue el único club de la zona en el que pensó en invertir. Descartó así un rumor que situaba que también ha querido entrar como accionista en el Sabadell. Eso sí, confirmó que había tenido interés en el Deportivo de la Coruña: «Tuve interés en el Deportivo porque es un club histórico que ha ganado ligas, pero su deuda era demasiada».

Curiosamente contó una anécdota y es que su interés por invertir en el Nàstic se materializa en una reunión en Barcelona con el presidente de la entidad grana, Josep Maria Andreu. ¿Saben dónde? En uno de los despachos de Joan Laporta, actual presidente del FC Barcelona.

Proyecto a largo plazo

Sobre la materia económica, el accionista quiso transmitir calma y sobre Toddo no quiso ser pretencioso o así lo hicieron ver sus palabras: «Esto es un viaje largo. No he invertido en acciones para luego venderlas. Si el club necesita dinero yo lo daré, pero no quiero conseguir el control absoluto». Wester tiene claro en qué áreas quiere incluir su conocimiento y apuntó al apartado de cuentas y a la digitalización, hay que recordar que es un prestigioso empresario de videojuegos con su empresa Paradox Games.

Sin embargo, al empresario sueco se le vio verdaderamente cómodo hablando de fútbol en sí. Mostró conocimiento y estar muy bien asesorado por Todd Beane, que demostró estar más que metido en el día a día del fútbol base. Wester lanzó varias ideas que calaron en la afición. La primera es que considera que Pol Domingo y Marc Montalvo son jugadores capitales y el claro modelo de futbolista que debe nacer de la cantera.

El sueco dejó una frase que llamó mucho la atención de los asistentes y no fue otra que le gusta la filosofía de «Zidanes y Pavones». Un modelo de primer equipo por el que apostó Florentino Pérez a principio de siglo y que apostaba por mezclar cracks mundiales con futbolistas de la cantera. Al sueco le gustó esa idea y la puso como ejemplo. Quiere acertar en las compras y que la cantera tenga un papel importante.

Eso sí, Wester dejó claro que hay un asunto de máxima preocupación que no es otro que la construcción de la nueva Ciudad Deportiva, que sigue encallada desde hace ya muchos meses y meses: «La nueva Ciudad Deportiva es muy importante. Parte del plan del fútbol base pasa por ahí. Si tenemos la peor instalación de la zona, pues la cosa no pinta bien. Nuestro campo anexo es cemento pintado de verde. La pelota bota y bota y eso favorece al rival. Jugamos mejor fútbol de visitantes».

Un juego que Beane también quiso explicar de manera sencilla a los aficionados granas: «Queremos un equipo que controle el partido, domine la pelota y juegue un fútbol moderno. Queremos jugadores con autoestima, con coraje y que siempre jueguen su estilo tengan a quién tengan adelante».