Ambición y erotismo en la nueva novela de Josep Gironès

El escritor de La Fatarella cambia de registro con ‘Luxúria & Co.’, una obra «costumbrista, intensa y que retrata la sociedad»

15 mayo 2019 18:09 | Actualizado a 15 mayo 2019 18:32
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Poder, dinero, un hijo ambicioso, una lucha a muerte en el seno de una familia, de una cualquiera, sexo y erotismo, que no amor.

Este es el entramado de la última novela de Josep Gironès (La Fatarella, 1954), Luxúria & Co. (Editorial Piolet) en la que desnuda los instintos más básicos del ser humano, una obra que atrapa al lector desde el primer momento. Lo atrapa y lo sorprende, tanto por el contenido como por el cambio radical de registro del autor, que acostumbra a regalar a sus fieles seguidores novela histórica, de los años de la guerra civil y la postguerra española. 

«El tiempo actual es denso, me dijo mi hija en una ocasión, por lo que me animó a escribir alguna cosa que nos ayudara a relajarnos», cuenta Josep. La petición no cayó en saco roto. Con ella en mente, el relato empezó a hilvanarse y lo hizo a partir de la rumorología, de los cotilleos, del querer conocer las miserias del vecino, algo tan característico de nuestra sociedad.

«Tengo por costumbre ir a caminar, me conoce mucha gente, normalmente me saluda todo el mundo y me explican historias», afirma. ¿También eróticas? «También», responde. «Soy más escuchador que hablador y, de alguna forma, todo el mundo necesita comunicar. Unos para justificarse, otros para desacreditar, todo el mundo habla». A esto se le añade el hecho de que el escritor fue durante más de ocho años concejal del Ayuntamiento de Vila-seca, en el área de Benestar Social, algo que «también da pie a que los demás te lo expliquen todo», comenta.

Una sociedad femenina

El resultado de ese saber escuchar es Luxúria & Co., una novela «muy intensa», costumbrista y actual, que retrata una sociedad en la que todas las sexualidades caben porque, como apunta su autor, «somos personas y cada uno tiene que tener el derecho a hacer lo que quiera». Y, a pesar de la temática, es apta para todo tipo de lectores. Está escrita desde el respeto, sin ánimo de ofender.

Además, esta sociedad que refleja es femenina a los ojos de Gironès. «La mujer siempre ha llevado las riendas, ya desde los tiempos de las cavernas. Si hemos sobrevivido es gracias a la mujer que, directa o indirectamente, ha ejercido el control de la familia y, cuando ha convenido, el control del círculo social. También del sexo», sostiene este escritor. «Aquello de detrás de un gran hombre hay una gran mujer... es mentira», asegura. «Lo que ocurre es que ellas son más prácticas, no necesitan justificación».

Josep confiesa haber difrutado con su creación porque «hacía algo inusual y lo hacía dedicado a mi hija». ¿Le gustó el resultado? «Mucho, pero también se sorprendió gratamente», explica. «Es un libro en el que se verán reflejadas muchas personas, menos la familia en la que está basado ya que la mayor parte han muerto». 

A Josep Gironès no se le resiste nada, de tal modo que tras su paso por la novela erótica, vuelve ahora al pasado, al convulso siglo XIX, en el que ya está trabajando. «Es la historia de un hombre que el 1 de enero de 1900 cumple cien años, día en que se le presenta en la puerta de casa un periodista del Diari de Tarragona que existió, para hacerle una entrevista», revela Josep. Con la particularidad de que entre decenio y decenio, el escritor plasma lo que realmente ocurrió, que contrasta con el relato del anciano. El objetivo es «evidenciar que la historia muchas veces no solo nos la explican mal sino que nosotros la condicionamos a nuestra conciencia». 

Gironès, colaborador de este periódico, ha escrito también obras de carácter técnico. Sin embargo, la novela histórica es la que mejor lo define, con la que consiguió que la Fatarella superara los fantasmas arrastrados desde la Guerra Civil y se rindiera homenaje a las víctimas de aquel sangriento 26 de enero de 1937,  cuando se ajustició extrajudicialmente a un grupo de campesinos contrarios a la colectivización.

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