Crece un 50% las familias que piden ayuda en Tortosa

Cáritas Diocesana de Tortosa ha advertido que la crisis de la Covid-19 ha disparado, en una media del 50%, las familias que han pedido ayuda. Si esta tendencia se alargara a final de año, Cáritas de Tortosa podría llegar a atender a más de 5.000 familias. Esto representa casi el 40% más que en 2013, cuando Cáritas registró más atenciones de su serie histórica (3.653 familias).

Además, Cáritas Diocesana de Tortosa (que alcalza todas las Terres de l’Ebre además de municipios del norte de Castellón y algunos del Priorat) alerta que de este aumento en tres meses del 50% de las familias atendidas, un 30% eran usuarios que pedían ayuda por primera vez. Autónomos y trabajadores por cuenta ajena que se han quedado de golpe sin trabajo era uno de los perfiles más frecuente de las nuevas familias que han venido a Cáritas.

También se han multiplicado por tres las solicitudes de ayuda para el alquiler. En todo el 2019, se atendieron 20 solicitudes, mientras que en sólo marzo, abril y mayo de este año, se han estudiado y concedido 60 ayudas de alquiler.

Durante el confinamiento, Cáritas Tortosa mantuvo en servicio 24 de sus 27 puntos de distribución de alimentos existentes y puso a disposición de los Servicios Sociales aquellos recursos que por falta de voluntariado hayan podido quedar paralizados. También se ha realizado apoyo espiritual, emocional y psicológico por vía telefónica tanto por parte de voluntarios como de profesionales contratados. Además, hasta 113 voluntarios y voluntarias han seguido estando activos para dar respuesta a los servicios mínimos habilitados.

Las ayudas para el alquiler ascienden a 40.000 euros, y también se han pagado directamente a las familias el dinero destinado a las becas comedor (6 euros por día lectivo). Hasta 82 niños se han beneficiado de esta ayuda que se seguirá recibiendo hasta finales de curso. Además, se ha habilitado un fondo especial de 355.000 euros para hacer frente al incremento de las necesidades. Como explica el secretario Agustí Adell, tras la anterior crisis económica, lentamente «parecía que la situación de las familias mejoraba, pero su realidad era muy precaria, y no tenían ningún cojín económico, de forma que ahora han tenido que volver a pedir ayuda».

Durante el mes de junio se celebra la campaña del Corpus para recibir donaciones y seguir pudiendo ayudar a los que más lo necesitan.