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La Guardia Civil ha intervenido 3.565 kilos de hachís escondidos en una vivienda de Deltebre y ha detenido a dos personas encargadas del transporte y la vigilancia de la droga. Se trata de un hombre de nacionalidad marroquí y un hombre de nacionalidad española, que ya han ingresado en prisión sin fianza.
La investigación se inició en diciembre del año pasado cuando se detectó que en una vivienda del barrio Barracot podría ser utilizada por un grupo de narcotraficantes de hachís, que posteriormente distribuía la droga por todo el Estado.
Durante un dispositivo de vigilancia, los agentes localizaron una furgoneta que levantó sospechas por su forma de circular, con continuos cambios contra dirección. Después de detenerla y examinarla, los agentes notaron un fuerte olor a gasóleo y rastro de arena de la playa. Ambos elementos levantaron sospechas de que habían transportado fardos de droga recientemente.
Una vez identificado el conductor, los agentes observaron como en un anexo había varios fardos apilados, que presuntamente había sido trasladada por otros clanes de narcotraficantes al considerar que estaban en una zona segura y que posteriormente debía ser distribuida en otros puntos de la Estado, según la Guardia Civil.
En el interior, de la vivienda los agentes intervinieron 104 fardos de hachís, con un peso de 3.565 kilos, detuvieron al conductor y de la persona encargada de custodiar el hachís.
