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El pleno de Deltebre aprobó ayer por la noche pedir la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (antigua zona catastrófica), para acceder a ayudas públicas para paliar los estragos del temporal Gloria en su término municipal. Los técnicos municipales todavía trabajan para cuantificar los daños, que podrían llegar a los 9 millones de euros, con especial incidencia en puntos como la playa de la Marquesa, la Bassa de l’Arena, Riumar y el Garxal, así como el acceso a la punta del Fangar, según recordó el alcalde, Lluís Soler.
En estos lugares, la violencia del temporal ha tragado hasta 25 metros de media la línea de costa y ha afectado hasta 3.000 hectáreas de cultivo de arroz y ha desdibujado 6.500 metros las playas del municipio, entre otras afectaciones en los caminos rurales y desagües, según detalla el Consistorio. Y es que, tal y como ya explicó el Diari, el mar ha llegado hasta tres kilómetros tierra adentro durante este temporal, inundando una parte importante del margen izquierdo del Delta.
Por su parte, el alcalde de Sant Carles de la Ràpita, Josep Caparrós, reclamó ayer una reacción «urgente y sin excusas» de todas las administraciones para restablecer la línea de costa del Delta que ha quedado malograda por el temporal Gloria. Uno de los espacios naturales que ha quedado bajo el agua del mar es la barra del Trabucador, en el término de la Ràpita, dejando aisladas las salinas de la Trinitat.
Según Caparrós, «ante esta catástrofe natural histórica se necesita reaccionar también de manera histórica», por ello hizo un llamamiento a todas las administraciones competentes a ejecutar inversiones de urgencia para devolver «en su estado original» los tres puntos más frágiles del Delta: el Trabucador, la Marquesa y la Illa de Buda.
Por la mañana, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se desplazó a la zona acompañado por la consejera de Agricultura, Teresa Jordà, y mantuvo una reunión con los alcaldes afectados por el temporal, entre los cuales los de Deltebre, Tortosa, Amposta, la Ràpita, L’Ampolla o Alcanar, así como regantes y arroceros.
‘Catástrofe natural’
Torra hizo suyas las demandas de los municipios y apostó por impulsar un «plan de acción inmediato» para el Delta de l’Ebre, «para hacer frente a la actual catástrofe natural» y a los retos de futuro para mantener esta zona, amenazada por la regresión, la subsidencia (hundimiento del terreno) y el avance del mar por los efectos del cambio climático y la falta de sedimentos.
«El Delta necesita una solución ahora y aquí», afirmó. En este sentido, se comprometió a asistir, la semana que viene, a la reunión prevista de la Taula de Consens pel Delta, en la que los ayuntamientos y los agentes socioeconómicos de la zona presentarán las medidas que creen imprescindibles y urgentes para frenar la regresión que sufre el Delta y mantener su morfología actual.
Por su parte, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, admitió ayer que la inundación del Delta debido al temporal supera «el peor de los escenarios» que manejaba el Gobierno en caso de catástrofe en esta región.
Tras participar en la reunión en Barcelona del Comité Técnico de Seguimiento con la delegada del Gobierno y los subdelegados territoriales, para valorar los efectos de la borrasca Gloria en Catalunya, Morán recordó que la medida de declaración de zona catastrófica ya no existe como tal «en términos normativos», pero que hay otras herramientas activas para poder adoptar medidas urgentes «con las que paliar los daños causados por temporales y otras situaciones catastróficas en el Estado».
