‘El Delta necesita medidas urgentes, estamos perdiendo nuestras fincas’

El ‘Diari’ habla con agricultores afectados por la inundación marina de los campos

23 enero 2020 10:20 | Actualizado a 25 enero 2020 12:32
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«Otras veces había entrado el mar en los arrozales más próximos al litoral, pero algo así no lo habíamos visto nunca». Raül Arques es agricultor de Deltebre y diversas de sus fincas dedicadas al cultivo del arroz se encuentran estos días inundadas por el mar. En alguna no es la primera vez, ya que en las zonas más próximas al litoral otros temporales han causado daños similares, aunque menores. Lo insólito es que esto suceda en fincas que no están demasiado lejos del núcleo urbano de Deltebre. «Aquí no llegaron directamente las olas, sino que el agua marina llegó a través de los desguaces», detalla. La presencia de agua marina en campos puede perjudicar la próxima cosecha (que arranca en primavera) y por ello ahora tendrán que «limpiar» las parcelas a fondo, haciendo circular por ellas de forma continuada agua dulce procedente de los canales de riego. «Puede suponer un retraso en el cultivo y no sabemos qué consecuencias puede tener en la próxima cosecha», comenta al Diari, remarcando que también se han perdido infraestructuras de riego y hay daños muy importantes en desguaces y caminos rurales.

«Hay que decir basta. Basta de buenas palabras para el Delta, lo que queremos son hechos, y de forma urgente. Así no podemos continuar»; afirma. «A demás de la pérdida de la producción, estamos perdiendo patrimonio, nuestras fincas». «Es como si una persona tiene un bloque de pisos y cada año le van quitando un piso», recalca.

Víctor Ramírez es otro de los arroceros afectados. Se encarga de unas fincas muy cercanas a la playa de la Marquesa, que literalmente ha desaparecido. Unas 85 hectáreas de los terrenos que cultiva se encuentran ahora inundadas por el mar. «No sabemos cuanto tiempo nos llevará el limpiado y qué efectos tendrá esta situación, que cada vez va a más». Y es que según su experiencia, las afectaciones de los temporales en el Delta se han ido incrementando para los agricultores a medida que desaparecían metros de playa y las fincas se situaban cada vez más cerca del mar. «Pero un temporal como el de ahora no lo recuerda nadie, ni los más viejos», afirma.

«Vivimos con impotencia esta situación y creemos que ha llegado el momento que nos hagan caso y se actúe».

Desde el sindicato agrario Unió de Pagesos se ha criticado también la falta de actuaciones de protección en la zona del Delta de l’Ebre y la falta de consenso de los últimos años para impulsar medidas que permitan preservar este espacio: «el Delta no puede esperar más».

Por su parte, el portavoz del sector del arroz de la Federació de Cooperatives Agràries, Marcel Matamoros, explica que «las cooperativas y los agricultores tendremos que hacer un esfuerzo para sacar el agua y reparar las infraestructuras lo más rápido posible y así poder valorar la situación de los campos inundados. Hoy todavía desconocemos si el mar ha arrastrado parcelas enteras».

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