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El alcalde de la Torre de l'Espanyol (Ribera d'Ebre), Joan Juncà ha roto la carta que el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, envió a todos los consistorios catalanes pidiendo que mantuvieran la "neutralidad" en los espacios públicos".
"Es ridícula e indignante", declaró. Aunque aseguró que harán caso omiso de su contenido, el alcalde ha avanzado que responderá oficialmente la misiva.
Según argumentó, "es totalmente falso" que existan "símbolos partidistas" en espacios públicos: "si acaso, son símbolos pidiendo la libertad de unos presos que han sido encarcelados injustamente por motivos políticos y sin juicio previo".
"Que nos pida que garantizamos la tranquilidad a nuestros pueblos es de risa, cuando ellos el día 1 de octubre se dedicaron a zurrar a todos por el simple hecho de poner urnas", aseguró Federico recordando que Millo "no representa a nadie porque no la ha votado el pueblo de Cataluña".
El alcalde de este pequeño municipio de la Ribera d'Ebre, que ganó las elecciones bajo las siglas de Juntos por la Torre-Acuerdo Municipal -consiguiendo los cinco concejales posibles-, acusó Millo y el gobierno español de haber sido "los primeros en romper la convivencia de la ciudadanía".
Entiende que la carta "forma parte del juego de perseguir todo lo que huele a catalán" y que supone una "amenaza" a los alcaldes. "Si piensan que así harán menos independentistas y nos abrazaremos a su causa, lo llevan claro", remachó Federico indignado especialmente por las referencias a "enfrentamientos".
"Se han producido ataques de grupos fascistas hacia gente que se manifestaba por la libertad de presos políticos. Es una carta indignante y lo poco que podíamos hacer era romperla", ha cerrado.
En este sentido, Federico quiere plasmar en su respuesta oficial Millo, "párrafo por párrafo", que el consistorio "siempre velamos por todos los vecinos, piensen como piensen y voten como voten, faltaría más".
"Lo que ellos no hacen", reprocha. Considera que este planteamiento no topa con su ideología independentista y de apoyo al "gobierno legítimo de la Generalitat".
"Nos parece muy bien el artículo que cita -Miller se refería al 103 de la Constitución Española sobre la neutralidad de las administraciones- pero ya lo cumplimos en nuestra labor día a día como servicio público", cierra.
Relata que en el caso concreto el caso de la Torre, hasta este momento, la presencia de símbolos reclamando la libertad de los presos no ha sido objeto de conflicto ni de problemas.
Únicamente, apunta que durante los últimos días de la campaña electoral para las elecciones del 21-D, la Junta Electoral obligó al consistorio a retirar una bandera "que hacía diez años que estaba" así como retirar lazos grogs de la plaza.
