Un vecino de Lleida (pero originario de la Terra Alta) ha sido multado con 1.201 euros por maltratar brutalmente a un jabalí que sufrió ''extenuación, sufrimiento y quedó en estado de shock '', según la resolución del expediente sancionador al que ha tenido acceso la entidad AnimaNaturalis.
El pasado 23 de enero esta entidad animalista difundió un vídeo en las redes sociales para intentar identificar al autor de un caso de maltrato animal, en el que se veía a un hombre dentro de un canal de regadío, golpeando violentamente e intentando ahogar a una cría de jabalí. AnimaNaturalis pidió colaboración para difundir el vídeo y así localizar el autor de este supuesto delito de maltrato animal. También interpuso una denuncia a los servicios territoriales de Agricultura. La entidad animalista considera que la sanción impuesta es muy baja y se debería endurecer la ley.
Aida Gascón, directora de AnimaNaturalis, dice que "por desgracia es habitual que estos casos de maltrato animal pasen desapercibidos y queden impunes. Las sanciones son mínimas o incluso inexistentes, pero ahora gracias a la rápida difusión en las redes sociales nadie que cometa un acto de violencia contra los animales quedará sin ser perseguido ''.
Los agentes rurales denunciaron como supuesto autor de delito de maltrato animal al vecino que fue grabado con el móvil por un compañero en el interior de una acequia del canal de Pinyana, entre Lleida y Alpicat, en el Segrià.
VÍDEO Identifican al ebrense que dio una salvaje paliza a un pequeño jabalí
AnimaNaturalis ha identificado al hombre que se grabó dando una brutal paliza a un jabalí. La entidad ya ha puesto el caso en conocimiento de los Mossos d'Esquadra y el SEPRONA, después de identificar al autor de la salvajada.
La sanción es baja porque sólo se puede tramitar como falta administrativa, ya que el Código Penal no considera estos hechos un delito porque excluye a los animales salvajes del artículo 337, en el que se tipifican estos delitos.
A principios de septiembre se inició un expediente sancionador, donde se consideró que se trataba de una infracción grave de acuerdo con la Ley de protección de los animales.
Este expediente ha finalizado su tramitación con el infractor reconociendo su responsabilidad sobre los hechos imputados, ha pagado de forma voluntaria y anticipada el importe de la multa, con la correspondiente reducción de un 40% en su importe, y ha renunciado al ejercicio de cualquier acción o recurso en vía administrativa contra la sanción, que finalmente quedó en 720,6 euros.