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La qué conocíamos como «la ratita presumida» ya no se pasa el día barriendo, ahora comparte piso y las tareas domésticas, por supuesto, son compartidas. Además es fotógrafa y no duda en plantarse delante de cualquier situación machista para señalar al agresor y defender con la persona agredida. Esta es una de las cuatro adaptaciones que el alumnado del Baix Ebre ha trabajado durante meses para presentarlas en el acto institucional del Día de la Mujer, que se celebró ayer jueves en el Auditori Felip Pedrell de Tortosa.
Unas actuaciones que pretendían sensibilizar a los más jóvenes sobre la violencia de género y las desigualdades que aún existen entre mujeres y hombres, así como poner encima de la mesa conceptos como la sororidad o la brecha salarial. Según la coordinadora territorial del Institut Català de les Dones, Carme Valls, «con estas adaptaciones queremos que también se pueda ver a las niñas como valientes y decididas y que los niños puedan mostrarse sensibles, por lo que hace falta una educación en valores, y los cuentos, del mismo modo que los juguetes, són una muy buena forma».
Reflexionando sobre que las protagonistas de los cuentos ya no esperan al príncipe azul para ser salvadas, de la misma manera que ejemplificando como todos y todas podemos actuar delante de una situación de violencia de género, cerca de 500 alumnos y docentes de las nueve escuelas del Baix Ebre pudieron disfrutar de una mañana de teatro no sexista con la readaptación que eliminaba los estereotipos machistas de cuentos clásicos tan conocidos como el de la «La ratita presumida» o «La bella durmiente». En esta edición, las escuelas encargadas de interpretar las obras de teatro fueron las de Sant Llàtzer y el Temple de Tortosa, la Mestre Marcel·lí Domingo de Roquetes y el Institut Escola Daniel Mangrané de Jesús. Además, para cerrar el acto, des de la Escola de dansa Dance&Fun de Tortosa ofrecieron también una actuación.
Hacia una sociedad igualitaria
«Hay que seguir trabajando para construir una sociedad justa e igualitaria, con políticas que nos permitan llegar a posicionamientos de igualdad, un hecho que hoy todavía no se produce, porque siguen existiendo muchas discriminaciones como la brecha salarial o la violencia de género», declaraba la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, quién añadía que des del propio ayuntamiento ya se estaba trabajando con varias entidades especializadas para combatir la discriminación de género y conseguir la paridad.
También presente en el acto, el presidente del Consell Comarcal del Baix Ebre, Xavier Faura, concretaba que «las estadísticas dicen que, de promedio, las mujeres cobran un 23% menos que los hombres, una realidad que, junto al clásico “techo de cristal” debemos eliminar». Y es por este motivo que también en órgano supralocal, y cada vez en más instituciones públicas y privadas, cuentan con un plan de igualdad para trabajar para la ciudadanía des de una visión feminista.
