Inmersión con el gran rojo

Justo antes de que tus pies alcancen el agua, antes de que desciendas por la escalerilla con las gafas y el tubo de buceo, antes de que eches la primera braceada y empieces a nadar, en ese preciso momento comprenderás que en realidad te estás sumergiendo hacia lo desconocido. Hacia lo nuevo y distinto, lo inexperimentado, hacia los misterios de la naturaleza. Y probablemente en ese momento entenderás que es ese afán de aventura y de curiosidad la que hace, al final, palpitar al corazón humano. 

Ese rumbo a lo desconocido lo iniciarás a bordo de un catamarán anclado en el puerto de L’Ametlla de Mar. Allá una atenta tripulación te ofrecerá todo cuanto puedas necesitar. La instalación acuícola de Grup Balfegó está situada a 2,5 millas de la costa de l’Ametlla de Mar (cinco quilómetros) y eso permite, en los 20 minutos de navegación, contemplar el pequeño paraíso de costa local y el golfo de Sant Jordi y disfrutar de un paseo en alta mar.

Durante el viaje, se conocen algunos detalles del gran rojo, los atunes rojos del mediterráneo. El atún rojo, de nombre científico Thunnus thynnus, pertenece a la familia Scombridae: la especie de mayor tamaño entre los túnidos. De hecho, puede alcanzar los 3 metros de longitud y 600 kilos de peso. 

Conforme más datos se tienen de este gran gigante de las aguas cálidas del mediterráneo, más aumenta la adrenalina. ¿De verdad vas a lanzarte en alta mar a nadar con gigantescos atunes? El resto de participantes en la aventura parecen siempre más tranquilos que tú, y aprovechan para gozar del viaje, sacar buenas fotos, dejarse querer por el sol, saborear el verano que comienza.

La actividad también contempla una degustación del preciado atún rojo

La experiencia Tuna Tour se realiza en una de las piscinas de Grup Balfegó, de 50 metros de diámetro y una profundidad de 35 metros. Está adaptada para el amarre y el baño con dos líneas de boyas amarillas donde poder sujetarse y disfrutar de la aventura. 

 

Una vez el catamarán llega a la piscina los nervios se acumulan. En el interior de la piscina hay entre 300 y 400 ejemplares de atún rojo con una media de 2,5 metros de longitud y 250 kilos de peso.  La tripulación lanza algunos peces... y ahí están. Señalarás con el dedo, te preguntarás cómo pueden ser tan grandes. Los atunes se dejan ver entre carreras velocísimas para atrapar el pescado azul, como caballos oscuros de crin fosforescente, ya que sus pínulas dorsales son amarillas.

Y... ¡al agua!
Llega la hora de la verdad y los participantes comienzan a descender al interior de la piscina. Cuando por fin nadas hacia las boyas, la tripulación comienza a lanzar el pescado azul, el manjar de los grandes rojos. 

90.000

En siete años, más de 90.000 personas han disfrutado de la experiencia Tuna Tour de Balfegó 

Te ajustarás bien las gafas de buceo y te atreverás a mirar: allí están, bajo tus pies. Pacíficos, sin querer ningún tipo de contacto, pero extraordinariamente grandes y cercanos. ¡Nadar entre atunes! Es una experiencia sacada de otro mundo pero sin embargo apta para todas las edades, divertida, sorprendente y adrenalítica, original y exclusiva, para emocionarse y descubrir. 

 

Las gaviotas acechan el pescado, el cielo azul se fusiona con el mar en un horizonte sin fin y ahí estás tú, como pez en el agua, acompañado de un par de centenares de atunes rojos tan grandes como tiburones. Cuando llegue la hora de volver al catamarán, de repente tu medio natural ya será el agua salada, te habrás convertido en uno de ellos.

Más de 300 ejemplares
La experiencia permite nadar y conocer en directo los atunes, en una piscina marítima que alberga más de 300 ejemplares.

De vuelta al puerto, ahora los sentidos se concentran en el paladar. El Grup Balfegó, la mayor atunera española, ofrece en esta experiencia una degustación de su preciado atún rojo reconocido internacionalmente. Después de conocer a los animales y su hábitat, lo siguiente es degustar un manjar fresquísimo y tierno, que se disfruta el triple tras la actividad en remojo y la adrenalina derrochada.
Como habrás podido comprobar, muy pocos participantes se resisten y se quedan en la superficie, en la seguridad del catamarán, antes de lanzarse al agua. Bien pensado, en realidad, como humanos, nuestro deber es descubrir, aprender, profundizar. Sumergirnos hacia lo desconocido.