Juzgado el conductor de una ambulancia por robar joyas en Alcanar

Robaba a las personas mayores que trasladaba 
y las vendía en Vinaròs. 
El fiscal le pide 16 meses 
de prisión

21 agosto 2019 06:50 | Actualizado a 20 septiembre 2019 16:13
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Juzgado el conductor de una ambulancia por robar joyas a las personas mayores que trasladaba. Posteriormente, el conductor las vendía en una tienda de Vinaròs. El fiscal le pide ahora por ello 16 meses de prisión.

El conductor de una ambulancia aprovechaba que tenía acceso a los domicilios de personas mayores de Alcanar –a las que trasladaba a centros sanitarios- para robar joyas, que después vendía en una tienda de Vinaròs.

Así lo asegura el fiscal en el escrito de acusación contra el acusado. Le pide 16 meses de prisión por un delito de hurto, más el pago de indemnizaciones a los afectados.

El juicio por este caso tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal de Tortosa.

Accedía a los domicilios

En verano de 2016, el acusado trabajaba como auxiliar sanitario en la localidad de Alcanar. Realizaba con la ambulancia visitas domiciliarias o traslados a centros sanitarios de personas de avanzada edad y con problemas de salud.

«Aprovechándose de esta condición laboral así como del hecho de que por su trabajo podía acceder con facilidad a los domicilios de estas personas y abusando de las circunstancias personales de las mismas», acudió al domicilio de una pareja en la calle Arquitecte Gaudí.

Una vez dentro, se apoderó de una pulsera de oro tipo esclava y de un pendiente, según ha podido saber el Diari.

Posteriormente, el 15 de julio el acusado acudió a un establecimiento de Vinaròs. Manifestó ser el propietario de dichas joyas y las vendió, recibiendo a cambio 210 euros.

Dichas piezas fueron fundidas posteriormente por el establecimiento.

En noviembre acudió al domicilio de una mujer que vivía en la calle Càlig de Alcanar. Una vez en el interior se apoderó de una pulsera con diferentes colgantes de oro, que se encontraba en el dormitorio.

El día 29, el encausado acudió de nuevo a Vinaròs a vender dicha pieza –así como de dos anillos de dueño desconocido- y recibió 1.000 euros. La pulsera fue recuperada.

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