Lola Guerrera: 'Me gusta que la obra dialogue con el entorno donde ha sido creada'

Entrevista a la artista que expone una instalación sobre lo efímero en el centro Lo Pati de Amposta

23 agosto 2017 10:34 | Actualizado a 23 agosto 2017 10:44
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Lola Guerrera (Córdova, 1982) es licenciada en Comunicación Audiovisual por la universidad de Málaga y Master en Fotografía por la escuela internacional EFTI . Ha expuesto em Ciudad de México, Singapur, Guatemala, Perú, París, Portugal, y a nivel nacional en el Museo de Arte Contemporáneo de Málaga, en la sala Caja Sol de Sevilla y un largo etcétera. Actualmente se la puede ver con  ‘Lo vulnerable’ en  Lo Pati de Amposta.

- Eres muy joven y ya has expuesto en muchos países. 
- Llevo en el mundo del arte unos ocho o nueve años y la verdad es que desde el principio comencé a exponer en una galería de Madrid. He tenido trabajo en tres galerías, en Madrid, París y Perú. Y a partir de ahí he podido estar en muchos países. 

-Parece que en tu caso no fue tan difícil comenzar. 
- Yo me inicié en el arte contemporáneo a través de la fotografía, y al terminar los estudios una galería se fijó en mí y a raíz de eso he estado en funcionamiento. La plataforma donde me he dado a conocer son los concursos. En España la mayoría de artistas nos aferramos a ellos, para así podernos catapultar y ser visibilizados. 

- Habiendo expuesto en muchos países, ¿cómo crees que trata España los artistas y cómo has visto que los tratan fuera de aquí?
- No puedo generalizar. A mí me han tratado muy bien en algunos sitios y no tan bien en otros. Pero sí que es cierto que en toda Europa y en Latinoamérica se valora mucho la figura del artista. En España he llegado a oír comentarios de un director de un museo importante que un artista no debe cobrar honorarios. En otros países hay una cultura de respeto muy fuerte hacia los artistas, mientras que aquí falta más apoyo. A veces no te dan honorarios o te toca pagarte el transporte... 

-Hasta el 11 de septiembre en el centro Lo Pati de Amposta expones la instalación ‘Lo vulnerable’. Detállanos su mensaje. 
- ‘Lo vulnerable’ es un proyecto en el que vengo trabajando desde hace más de dos años. Surge de la necesidad de cuestionarme sobre lo efímero. Me paré a estudiar quiénes habían estudiado lo efímero antes. En el siglo XVI y XVII habían los cuatros del memento mori. De esos cuadros me intereso por los motivos vegetales y los extraigo. Así, recolecto elementos de la naturaleza para reinterpretarlos y hacer vanitas contemporáneas. Al principio son pequeñas, pero se van haciendo más grandes y son las instalaciones que luego llevo a la sala, además de las fotos. 


- Tenemos, por un lado, fotografías y, por otro, la instalación.
- Sí. En la sala hay una parte fotográfica y otra la de la instalación. En una de las pruebas, me di cuenta que si proyectaba luz en una hoja que había sido atacada por una plaga se podía ver la forma del universo. Vi que todo ello estaba conectado con el universo. Yo tenía una hoja muerta, algo medible, que me llevaba a todo lo contrario: el universo cuyo ciclo vital es infinito. A partir de ese experimento, todas las instalaciones que empecé a hacer aluden al universo. En el centro Lo Pati tengo una gran pieza central que es una galaxia elíptica realizada con elementos de la naturaleza del Delta del Ebro. 

- ¿Qué materiales del Delta has utilizado?
- Buganvilla, eucaliptos, hojas de palma, espigas, hojas de palmera...

- ¿Y qué relación mantienen la parte fotográfica y la instalación?
- Son géneros distintos pero muy relacionados. Construyo esculturas efímeras que fotografío y luego las destruyo. Pero me daba cuenta de que las instalaciones iban creciendo y se perdía parte de su belleza al pasarlo solo a un medio bidimensional como una fotografía. Por eso saco las instalaciones de la fotografía y las llevo a la sala. Si tengo una invitación en un centro, entonces lo que hago es intentar crear una pieza específica para esa sala en concreto, cogiendo elementos naturales de su entorno. 

- Entonces, en cada lugar va a salir una instalación muy distinta.
- Sí, me gusta que la obra dialogue con su territorio. Que la pieza dialogue con el entorno donde ha sido creada. No traslado el material desde mi taller en Madrid. Me voy con las manos vacías y hago rutas una vez llego al lugar y recolecto los elementos naturales. 

- La instalación se puede ver en Lo Pati con motivo del festival Eufònic Arts Sonores i Visuals a les Terres de l’Ebre.
- Sí, y precisamente para Lo Pati he hecho una segunda pieza creada de forma específica para el Eufònic. Es la primera vez que me enfrento al medio sonoro artísticamente. El festival Eufònic incide muchísimo en eso y quería generar algo para ellos. Lo que hice fue crear una instalación en una pared donde se representa el sonido del universo con todo el arroz que recogí en el Delta del Ebro. En las distintas formas del universo, los científicos de la NASA han interpretado lo que sería sonido. He escogido ese clip de frecuencia de sonido del universo. Y he colocado el arroz de la misma forma que tiene la frecuencia de ese sonido, que se puede reproducir visualmente. Con el proyecto, he relacionado lo vulnerable y me he enfrentado al medio sonoro artístico. 

Comentarios
Multimedia Diari