Padesa acumula 344 positivos por Covid-19, más de un tercio de la plantilla

La empresa de producción avícola Padesa, con mataderos de aves en Roquetes y Amposta, ha sido el epicentro de la pandemia en las Terres de l’Ebre en las últimas semanas. Finalmente este jueves una responsable de la agroindustria informó de los diferentes brotes que han afectado sus dos instalaciones y que acumulan 344 positivos por Covid-19, lo que supone un 30,8 por ciento de la plantilla, formada por 1.115 trabajadores. 
Según afirmó Eva Abancéns, responsable técnica y portavoz de la empresa, hasta el momento no habían comparecido, y se había informado de la situación a través del Departament de Salut, ya que sus esfuerzos se centraban en atajar los brotes «y prevenir la salud de los trabajadores». 
En Roquetes, donde se produjo el primer brote importante a mediados de septiembre, ha habido 263 casos. A partir de un primer caso detectado por Salut, se produjo un goteo de positivos en los días posteriores que llevó a hacer un cribado masivo.  Ahora, la mayoría de trabajadores en cuarentena ya han pasado el período de confinamiento establecido y se han podido reincorporar a sus puestos de trabajo.Quedan todavía 20 personas  en aislamiento, de las cuales 10 son positivos en PCR y los 10 restantes contactos. Así, la planta se encuentra produciendo al 95 por ciento. 
En el matadero de Amposta, el 14 de octubre se detectaron tres casos y rápidamente se activó el protocolo. Los cribados detectaron 63 positivos, sobre los que se determinó cuarentena inmediata; y 112 negativos, pero sobre los cuales también se estableció cuarentena al estar considerados contactos estrechos. El 19 de octubre se realizó un nuevo estudio de cribado a 107 trabajadores, que se mantuvieron en confinamiento preventivo a la espera de resultados hasta este miércoles, cuando se confirmaron 10 positivos más. A día de hoy hay 138 empleados en cuarentena, 13 de los cuales de forma preventiva a la espera de los resultados. La planta trabaja al 60 por ciento. 
Desde Padesa aseguran que la gran incidencia del virus se debe a que, a raíz de los primeros casos en julio, se han realizado hasta 11 estudios de cribado, con un total de 2.248 pruebas PCR,  lo que ha permitido detectar muchos asintomáticos. También descartan cualquier conexión entre los brotes de las dos plantas, ya que se trata de plantillas y centros diferenciados. 
A demás, destacan que en todo momento se ha actuado «según los protocolos y en coordinación constante con el Departament de Salut». «Y tenemos la presencia continuada de servicios veterinarios oficiales que auditan que cumplamos con todas las medidas anti-Covid», aseguró Abancéns. 
La empresa no se ha planteado el cierre total de las instalaciones para atajar los brotes, tal y como se ha pedido desde diversos sectores del territorio. «El cierre por motivos sanitarios no está justificado y somos un sector esencial».  Según la portavoz, sí que se han producido cierres parciales, de líneas de producción, y en momentos puntuales ha habido una reducción de la actividad de hasta el 95 por ciento. 
Mediadores Covid
El refuerzo de los controles sanitarios sí que ha establecido algunos puntos calientes donde se favorecieron los contagios, en especial durante los trayectos compartidos en coche para ir a trabajar. En este sentido, se han establecido unos protocolos estrictos, por los que sólo dos personas pueden ir en un mismo vehículo (y en diagonal), con mascarillas y las ventanillas algo bajadas.  También se han contratado 16 mediadores Covid para cada centro, formados por Salut, que se encargan de controlar los parkings, donde se han establecido unos circuitos de entrada y salida, así como los accesos o los vestuarios.
A partir de la semana que viene también se prevé un nuevo protocolo para realizar pruebas PCR de forma aleatoria a la plantilla, para detectar lo más pronto posible cualquier nuevo brote.