Que todos los niños tengan la infancia que merecen

Viajes lejanos y personajes Disney. Toda una fiesta acompañó a 
Sus Majestades en su llegada, por río y mar, a las Terres de l’Ebre

05 enero 2020 23:50 | Actualizado a 06 enero 2020 00:02
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La noticia de la llegada de los Reyes Magos, junto con la de la Lotería (si cae), es una de los acontecimientos que más nos gusta dar a los medios de comunicación. Después de tantas desgracias y sucesos, es la única noticia que de hecho no es noticia, porque se espera. Noticia sería no darla, o que los Reyes no pudieran llegar. Pero ellos, puntuales, no fallan y jamás faltan a su cita con todos los niños.

Los Reyes Magos traen con su llegada los momentos más esperados de todo el año para muchos pequeños. Que lleguen a todas y cada una de las ciudades representa también un ejercicio de trabajo y logística en realidad para todos los ciudadanos, que acuden a recibirlos, a esperarlos, a acompañarlos con todos los honores.

Los ayuntamientos se esfuerzan en recibirlos como la visita más trascendental y de más alto copete de todo el año, más que cualquier conseller, que el mismísimo presidente: nada se compara por supuesto a recibir la noche del 5 de enero a Sus Majestades los Reyes de Oriente, que además llegan agotados de semejante largo viaje y con tanto trabajo que les queda por delante a lo largo de la noche, esto es, entrar en todas las casas, entregar todos los regalos a los pequeños que se han portado bien todo el año.

Por todo ello su llegada se celebra por todo lo alto y cada año sus acompañantes y las entidades de las ciudades que los acogen animan la fiesta de una forma distinta, emocionados de su visita. Porque es esto la noche del 5 de enero y las cabalgatas de los Reyes Magos: una gran fiesta de fantasía y de color, que traspasa fronteras, que reparte ilusión allá por donde pasan.

En el caso de la capital de les Terres de l’Ebre, Tortosa, la fiesta fue de escándalo. Visitantes de todo el territorio se acercaron a ver lo que es una gran y trabajada desfilada sólo comparable a la Ofrenda a la Verge de la Cinta, durante las fiestas dedicadas a la Patrona de la ciudad.

Los tortosinos, de fuerte tejido asociativo, se vuelcan en hacer del evento algo si cabe todavía más mágico. Cuidan cada detalle, cada ropa a ponerse, y de hecho los mismos Reyes Magos son trasportados por el animal legendario de la ciudad: las cucaferas.

La cabalgata de este año, siempre muy sensible a la actualidad cinematográfica infantil, ha tenido como temática principal al personaje de Disney Dumbo, que voló por todas las calles del centro de la ciudad.

La cabalgata contó con más de 500 participantes y concretamente se dejaron ver las entidades 4més1, Colla Jove de Dolçainers, Lo Golafre, Diables Lucifers, La Companyia, Grallers de Jesús, Lei Joglars d’Ebre, Llampec Nois, Dolçainers de Ferreries y escola i banda municipal de música de Tortosa. También como es tradicional Equitor o el Club Patí Dertusa así como las pubillas de las fiestas de la Cinta. Todos ellos voluntarios de asociaciones culturales, musicales y deportivas de la ciudad.

En Tortosa Sus Majestades llegaron sobre las cinco y media de la tarde en el embarcador fluvial del mercado. De allí, los reyes fueron hasta Ferreries, donde adoraron al niño Jesús como hacen cada año, en el belén viviente que organiza la parroquia del Roser.

Más tarde, hacia a las seis y media, la alcaldesa Meritxell Roigé les entregó las llaves de la ciudad y empezó el recorrido desde la plaza del ayuntamiento hasta el parque Teodor González.

Durante la cabalgata se lanzaron hasta 1.500 kilos de caramelos sin gluten, para que todo el mundo pueda comerlos, especialmente los niños celíacos.

Que los deseos se cumplan

En Amposta fueron las niñas y niños quienes marcaron el camino a Sus Majestades hasta el embarcadero. Lo hicieron con unos farolillos que llevan preparando des de hace días en La Caseta del Nadal.

Como cada año, los reyes llegaron en muleta al embarcadero de Amposta sobre las seis de la tarde, donde se les recibió con un hermo so castillo de fuegos artificiales. Allí saludaron a los habitantes de la capital del Montsià para ser trasladados hacia el inicio de la vistosa y divertida cabalgata, que empezó en la avenida de la Ràpita y finalizó en el calle Major, donde Melchor, Gaspar y Baltasar se hicieron fotografías con los pequeños y pequeñas ampostinos, con caras radiantes de ilusión e impaciencia por ver sus regalos.

Siguiendo la temática de las fiestas navideñas, la llegada de los Reyes de Oriente también ha estado ambientada en ‘La vuelta al Mundo en 80 días’, donde los globos aerostáticos fueron algunos de sus elementos protagonistas. Por supuesto los caramelos también fueron, como en los últimos cinco años, sin gluten.

Por segundo año consecutivo, Amposta tuvo un #BaltasardeVeritat, una acción que trata de eliminar la actitud racista en unas fechas tan importantes para los pequeños y pequeñas.

No solo las principales ciudades sino que todos los pueblos de las Terres de l’Ebre recibieron a Sus Majestades.

En Deltebre, la magia llegó también sobre las seis y media de la tarde en el Club Nàutic, desde donde se desplazó toda la comitiva hacia la calle Sant Roc con sus correspondientes paradas, que este año fueron en la parroquia Sant Miquel; en el Ayuntamiento; en la parroquia de L’Assumpció y en la calle Pintor Sorolla, donde la cabalgata llegó a su fin.

La Ràpita también tuvo la llegada de los Reyes por agua, pero en este caso con un barco por el mar, por supuesto.

Sus majestades desembarcaron hacia las seis y media, en el muelle de Ribera de esta población marinera ebrense.

A continuación recorrieron las calles del municipio hasta llegar al belén del Parc de Garbí, desde donde se trasladaron hacia la Església Nova para entregar algunos de los regalos.

Podemos imaginar qué clase de deseos pueden haber pedido para esta noche los niños. Sin embargo, los adultos tenemos que esforzarnos en hacer de los nuestros una realidad: la paz en todo el mundo, y que todos los niños tengan la infancia que merecen, no solo los nuestros.

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