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En Tortosa todo está en el aire, no hay ningún pacto anunciado, por lo que se prevé que la portavoz de PDeCAT y actual alcaldesa, Meritxell Roigé, sea investida primera edil mañana sábado al mediodía formando un gobierno en minoría.
Pese a que todas las posibilidades están aún abiertas, esta es la opción que más probabilidades tiene o la que la ciudadanía al menos prevé.
Recordemos que el PDeCAT obtuvo en las pasadas elecciones municipales siete concejales; Movem Tortosa, cinco; ERC, cuatro; PSC, tres; la CUP, uno, y Ciutadans, uno. La mayoría se sitúa en los once, por lo que obliga a pactar.
La clave de la gobernabilidad cayó en manos de ERC, como hace cuatro años, pudiendo escoger pactar con PDeCAT como ya hizo o aliarse en un tripartido de izquierdas con Movem Tortosa y PSC.
No obstante, la asamblea de ERC ha decidido que el grupo municipal vaya a la oposición los próximos cuatro años en el Ayuntamiento de Tortosa. Tras reunirse con todos los partidos y explorar la viabilidad de un gobierno de cambio en el Ayuntamiento tortosino, el candidato republicano a la alcaldía, Xavier Faura, ha manifestado que durante la campaña el partido defendió «un cambio en la manera de hacer política», pero ya anunció que no pactaría con el »bloque del 155», con el PSC en Tortosa.
Por su parte, el portavoz de Movem, Jordi Jordan, pide generosidad a ERC y PSC para ser investido y materializar el cambio «que todos piden acérrimamente». Jordan incluso ha declarado que existe la posibilidad de que ERC le vote el sábado pero luego se mantenga fuera del gobierno, como oposición.
Ante esta situación, ERC ya ha dejado claro que solo votará a sus cuatro concejales. A nadie más. En cambio, Jordi Jordan considera que hay más posibilidades y que no es verdad que la aritmética para formar un gobierno de izquierdas no sume, sino que sí sumaría si hay voluntad.
