Tortosa se desentiende del monumento franquista

Su futuro se podría resolver con la nueva Ley de Memoria Histórica, y los partidos sostienen que no es un tema que preocupe a los tortosinos y que el Ayuntamiento no es el propietario

15 mayo 2019 09:35 | Actualizado a 16 mayo 2019 10:01
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Tres años después de la consulta popular relacionada con el monumento franquista de Tortosa, su futuro todavía es incierto. Los candidatos a la alcaldía de Tortosa dejan su futuro en manos de la nueva ley de Memoria Histórica que anunció el Parlament, pero avisan de que, si se ha de quitar de en medio del río Ebro, donde está desde hace más de medio siglo, el coste no debe ir a cargo del Ayuntamiento, ya que no es su propietario.

«Hicimos una consulta popular (avalada por 20 de los 21 concejales del Ayuntamiento) que optó por la reinterpretación del monumento. El Parlament de Catalunya tiene previsto aprobar una ley de memoria histórica que determinará qué hacer con el monumento y por tanto, el Ayuntamiento cumplirá la ley, como ha hecho siempre», defiende la actual alcaldesa y candidata de Junts per Tortosa, Meritxell Roigé. «Eso sí, cualquier actuación que se deba hacer deberá llevar una consignación presupuestaria, porque quiero recordar que el monumento no es de titularidad municipal, y el Ayuntamiento no puede intervenir».

«Por más que tengamos intención de hacer una cosa u otra desde el municipalismo, acabará pasando lo que diga la ley», coincide por su parte el alcaldable Xavier Faura (ERC). «Hay que respetar todas las sensibilidades y aplicar estrictamente lo que diga la ley. Si tiene que ir fuera, tiene que ir fuera», afirma Faura.

Los grupos de la oposición han criticado lo que consideran en relación a este tema una inacción del actual gobierno, teniendo en cuenta que se celebró una consulta popular.

«No se ha hecho nada», dice el líder de Movem Tortosa, Jordi Jordan. Movem también se ampara en la nueva ley de Memoria Histórica y pide que sean las administraciones superiores las que acaben asumiendo el coste. «Pero desde Movem Tortosa consideramos que tenemos que ser un referente en memoria histórica y aprovechar el monumento para hacerlo posible», dice el alcaldable.

No es prioridad
«¿Cree usted que el monumento es lo que más preocupa a los tortosinos en este momento, o tienen otros problemas y preocupaciones que solucionar? Nosotros pensamos que actualmente en Tortosa hay otras prioridades antes que el monumento, ya se hizo una consulta y los tortosinos ya decidieron cuál debía ser su futuro», contestan desde el PSC de la localidad, con Enric Roig al frente.  «Nosotros tenemos claro que vamos a cumplir con lo que establece la Ley de la Memoria Histórica. En cualquier caso, quien no ha cumplido hoy por hoy en este tema ha sido el actual gobierno, que ni ha aplicado el resultado de la consulta ni ha aplicado la Ley de la Memoria Histórica». 

Para el partido socialista, se ha perdido una oportunidad no aprovechando el 80 aniversario de la batalla del Ebro. «Tortosa debería ser un referente para concienciar de lo que no debe volver a pasar nunca. Una de nuestras propuestas es dedicar una de las salas del Museo de Tortosa al recuerdo de estos hechos históricos».

La CUP por su parte considera que «no todo el trabajo está hecho con la retirada del monumento fascista. Hay 27 símbolos más claramente franquistas en la ciudad y otros que hemos detectado», apunta el número 1 de la CUP, Xavier Rodríguez. «Al fascismo no se le consulta ni se reinterpreta».

El alcaldable por el PP, Tonyo Vallés, declara que les parece «que es un tema más que hablado y debatido y que sólo adquiere protagonismo en proceso electoral y para atacar a formaciones como la nuestra». «Tenemos que esperar a ver cómo acaba la ley de memoria histórica que puede hacer que tengamos que tomar alguna medida extraordinaria, supongo consensuada con el Gobierno español, que en definitiva será el que decida».


Consulta popular el 2016

La primavera de 2016 se celebró en Tortosa un referéndum popular sobre el futuro del monumento franquista del Ebro, preguntando a los tortosinos qué preferían que el Ayuntamiento impulsase: mantenerlo y reinterpretarlo, o retirarlo y museizarlo. Se trata del monolito de la dictadura (commemorativo de la batalla del Ebro) más grande de Catalunya que se conserva en un espacio público. Votó un 29,73% de la población. Un 68% de los tortosinos que votaron decidieron dejarlo donde está, en medio del río, pero reinterpretarlo, la opción ganadora. En cambio, el monumento parece que no tiene dueño y desde hace tres años su futuro aún es un misterio.

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