Los empresarios empiezan a coser la herida del incendio de la Ribera d'Ebre

PIMEC propone planes empresariales para los afectados y medidas contra la despoblación

05 julio 2019 08:54 | Actualizado a 17 julio 2019 12:29
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Más de 5.000 hectáreas quemadas, nueve días dedicados a tareas de extinción (este viernes 5 de julio podría darse por extinguido definitivamente) y muchos payeses y ganaderos del territorio que han perdido parte de sus cosechas y del trabajo cuidado durante años.

Estas son algunas de las coordenadas que acotan la herida que ha supuesto el incendio de la Ribera d’Ebre que, durante los últimos días ha copado la actualidad. Ahora, cuando el peligro de las llamas cesa, es el momento de reivindicar medidas para ayudar a los damnificados y a una comarca que ha quedado desolada por un suceso que tardará años en sanar totalmente. 

En este marco, la patronal PIMEC anunció ayer jueves en Tarragona que impulsará una línea de ayudas destinadas a auxiliar a aquellos trabajadores del campo, ganaderos y pequeños empresarios que han perdido la totalidad o parte de sus negocios a causa del incendio. La patronal pretende aportar los recursos humanos y materiales de la Fundación PIMEC, a través del programa Emppersona –que auxilia a emprendedores que se han visto obligados a abandonar su actividad empresarial– para aportar el granito de arena a los damnificados, al mismo tiempo que se incentiva el debate de fondo sobre el abandono de las zonas rurales. 

De este modo, la Fundació PIMEC ofrece un teléfono, el 977 711 472, que canalizará las demandas de los empresarios y autónomos que han visto cómo las llamas se comían parte de sus terrenos y ganados. 

Planes y ayuda psicológica 

El compromiso de la entidad es prestar ayuda para elaborar planes personalizados para reactivar la actividad económica de los afectados y destinar al equipo humano de la Fundació PIMEC –un equipo de cinco personas y cerca de 15 colaboradores voluntarios– que darán respuesta a las solitudes que se presenten.

Como referencia, el año pasado la Fundació PIMEC movió cerca 750.000 euros en ayudas a empresarios para financiación, microcréditos y capitalización del subsidio del paro, líneas que se prevé se puedan a abrir, estudiando cada caso, a los afectados al incendio.

«Queremos que nuestra ayuda no se quede tan solo en palabras de solidaridad, sino en hechos palpables que se activen cuanto antes», explica el secretario general de PIMEC, Antoni Cañete. Aunque los responsables de la patronal no han concretado si se incluye, entre las medidas que proponen, el servicio de peritaje para contabilizar las pérdidas de los agricultores, Cañete confirma que el programa Emppersona actuará como «una ventana única en la que efectuaremos un acompañamiento completo en cada caso». 

Otra de las líneas de ayuda que impulsa la  patronal es la de poner a disposición  de los afectados un servicio de orientación y apoyo psicoemocional telefónico gratuito y totalmente confidencial. «Sabemos los datos del incendio, pero queremos ayudar a subsanar las muchas realidades personales que se esconden detrás de las cifras», apunta el presidente de PIMEC Tarragona, Jordi Ciuraneta, que añade que «sabemos, por propia experiencia, las muchas horas que todos nos dedicamos a atender nuestro negocio y que puede resultar traumático perder cultivos que tardan años en recuperarse». 

Territorios abandonados 

En opinión de los responsables de PIMEC, el impactante incendio de la Ribera d’Ebre pone encima de la mesa un hecho denunciado desde hace mucho tiempo, como es el abandono de las zonas rurales, una realidad que, según apuntan, debe propiciar un debate intenso a diferentes niveles sobre cómo evitar que se ponga en peligro la sostenibilidad y el abandono de las zonas rurales, puntos que se tratan en los apartados 2 y 15 del programa Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

A escala local, el sector empresarial reclama que se trabaje para el despliegue de fibra óptica y de Internet con velocidad de calidad –citan la tecnología 5G– en el conjunto del territorio, como primera medida, para permitir que tanto negocios como trabajadores contemplen la opción de volver a llenar los pequeños pueblos.

«Reclamamos que la administración apueste fuerte por recuperar las áreas rurales, que evite que la desforestación de muchas comarcas agrícolas y que ponga medidas para reactivar los terrenos abandonados y baldíos», argumenta el presidente de la sectorial agroalimentaria de Pimec, David Coll, que apunta también que «antes la gente creaba riqueza en los pueblos pero ahora ya no es así. Los jóvenes se van y es un hecho que deberíamos luchar para evitar entre todos».

Sobre todo porque este fenómenos tiene graves consecuencias sociales y también para el medio, como ha quedado demostrado con este incendio. 

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