Neus Barberà: «Tenemos la sensación de que se ha aprendido poco»

Emprendedora y madre de 4 niños en Roquetes

02 noviembre 2020 11:09 | Actualizado a 03 noviembre 2020 09:06
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Un total de 25 personas de localidades tarraconenses explican cómo es la vida en lugares de especial complejidad: la erosión emocional, el miedo a la enfermedad, la indignación con la gestión política, la preocupación por la situación en los centros sanitarios o la desesperación por haber perdido el trabajo son sentimientos que transitan por estos ciudadanos, en algunos casos trabajadores esenciales.

Son empresarios, autónomos, emprendedores, estudiantes, deportistas o desempleados de lugares como Tarragona, Reus, Sant Carles de la Ràpita, Mont-roig del Camp, Tortosa, El Vendrell, Prades o Valls.

Neus Barberà es emprendedora, una de las fundadoras de Surtdecasa.cat y fue madre el pasado septiembre de dos gemelas, convirtiéndose en madre de familia numerosa. 

«Lo llevamos como podemos teniendo en cuenta que durante el primer confinamiento teníamos ya dos niños y yo estaba embarazada. Ocupar las 24 horas del día durante dos meses dentro de casa con dos niños de 5 y 3 años fue intenso y complicado. Ahora, aunque estoy de baja maternal y no teletrabajo como entonces, con los cuatro niños preveemos que la segunda ola será todavía más intensa que la primera. Nos lo intentamos tomar con filosofía.

Aunque realmente son situaciones complicadas, sientes que te falta aire y encontrarte con gente», explica. «La Covid nos ha afectado mucho a nivel social, se ha reducido muchísimo nuestro círculo y solo nos hemos relacionado este año con nuestra familia, cuando antes hacíamos muchas cenas con amigos. Ha sido un gran cambio», detalla. «Ahora, después de un mes de más o menos normalidad con el colegio de los niños, ya empieza la cosa a complicarse. El pequeño lleva ya cuatro pruebas PCR hechas. No saber cuándo volverá la normalidad inquieta. Con la primera ola no se sabía qué hacer, pero en esta segunda, que ya se sabía que vendría, se están tomando medidas sin previsión. Tenemos la sensación de que se ha aprendido poco y eso hace nos hace enfadar y fustra».

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