Tecnología al servicio del aprendizaje

Unos alumnos usan unas gafas de realidad aumentada que les lleva a formar parte de la misma materia que están aprendiendo hoy, ya sea el ciclo del agua o el cuerpo humano. Otros usan unas tabletas con ayuda de los estudiantes de Educación. Otro pequeño grupo pone en práctica ejercicios de psicomotricidad con un proyector interactivo en el suelo, mientras otros niños realizan una gincana usando el altavoz inteligente Alexa, para aprender que la tecnología les puede ayudar pero también «engañar», si así está programada. Es un jueves cualquiera, pero para ellos es extraordinario. Estos espacios dotados de tecnología punta son dos aulas de innovación pedagógica del campus Terres de l’Ebre de la Universitat Rovira i Virgili, en Tortosa: el Aula Idees y el ETLAB (laboratorio de educación y tecnología).

Las dos aulas del campus ebrense forman parte de un proyecto simbiótico que forma a los alumnos universitarios del grado de Educación, los futuros docentes, y a los escolares que visitan el espacio a la vez. Los pequeños, además de aprender, se lo pasan en grande. Estas aulas están centradas en un nuevo modelo educativo en el que la tecnología y las metodologías de trabajo se ponen al servicio de la educación, de los futuros docentes y de los docentes que ya están en activo. La tecnología convierte así el aula en un «espacio de investigación», donde el alumnado se adentra en prácticas inmersivas e innovadoras para conseguir competencias curriculares.

«La competencia digital docente de nuestros alumnos es muy importante, pero también la de estos niños; que se adapten a la sociedad comenzando desde ya es vital», explica el coordinador del grau d’Educació Primària del campus Terres de l’Ebre de la Universitat Rovira i Virgili, Josep Holgado. «Trabajamos por competencias. Queremos que los alumnos aprendan a trabajar en grupo, que sean solidarios, que respeten y evidentemente que refuercen el contenido que quiere el centro en particular. Nuestra finalidad es crear personas que se adaptan a la sociedad y que sepan desarrollarse usando la tecnología».

El campus universitario abre estas aulas a los centros escolares del territorio. El Aula Idees cerró el pasado curso su primer año de funcionamiento con cifras muy positivas: en total, 1.152 alumnos de Educación Infantil y Primaria de escuelas del territorio visitaron el equipamiento para realizar secuencias didácticas, ideadas por los estudiantes del primer curso de los grados de Educación Infantil y Primaria.

Así, el pasado curso, un total de 14 centros de las Terres de l’Ebre se beneficiaron de las actividades y recursos que esta aula ofrece. Los centros pueden escoger las materias a reforzar de cualquier ámbito (ciencias naturales, música, matemáticas, geografía, plástica...) que ya hay preparadas, pero los alumnos del campus también preparan contenidos bajo demanda si es necesario, según el plan de trabajo del centro. Se adaptan a todas las edades.

Todos los estudiantes participan en el diseño de estas actividades, formando parte de su temario durante el curso. «En ocasiones diseñarán actividades que luego durante la práctica verán que no funcionan con los niños, o que han programado demasiadas para una sola sesión, etc», ejemplifica el responsable.

Además, el campus también cede parte del material y lo comparte con las mismas escuelas. «Nuestros alumnos tienen que estar obligatoriamente en contacto con los niños. Ellos también se desplazan a los centros, a parte de sus prácticas. Es muy importante luego comentar con los centros lo que funciona, lo que no, y poder compartir experiencias. A veces los docentes no tienen tiempo de llevar a cabo esta tarea de reflexión e investigación», valora el coordinador.

Para Holgado, la universidad debe de estar muy atenta a todas las innovaciones que pueda haber en materia de educación. «Pero estamos obligados a conocer cuál es la realidad de la escuela». Además, Aula Idees dispone de dos cámaras que permite al resto de alumnos universitarios (cuatro realizan la actividad mientras los otros 36 están en el aula) analizar cómo se desarrolla la sesión, para tomar nota, avaluarla y realizar críticas constructivas a posteriori.

El aula está distribuida en cuatro zonas diferenciadas: Thinking, Design, Maker y Stage (piensa, diseña, construye y presenta). Además una de sus singularidades es la flexibilidad del espacio, con mobiliario que se puede mover, que permite adaptarla a diferentes metodologías de trabajo, implementando la interdisciplinariedad, el trabajo cooperativo, la interacción de grupo y la social adecuadas a las nuevas formas de aprender. El Aula Idees es única en Cataluña y sólo existe otra en España.

De entre las distintas herramientas que ponen en práctica, los pequeños valoran especialmente, y como es natural, las gafas de realidad aumentada. De entre los diferentes materiales también se ofrece una videoconsola Wii aplicada al ámbito educativo. «No tiene nada que ver con lo que ellos puedan jugar en casa. Lo que hacemos es explotar estas herramientas para buscar actividades siempre educativas», expone Holgado.

Estos materiales además permiten que alumnos de entornos más desfavorecidos puedan estar en contacto y aprender con herramientas que quizá no tengan en casa, aunque hoy en día todos trabajan ya con ordenadores en sus centros. Éstos valoran especialmente poder usar unas tecnologías que no disponen en todas las escuelas.

Aula Idees cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Tortosa, la Diputación de Tarragona, las empresas HP, Advanced Education y NEXTEC. Además, en el aula se ha creado este año el Laboratorio de Innovación para la Educación Medioambiental (LIEM) dentro del Proyecto de especialización y competitividad (PECT) Ebre Bioterritori, con una inversión del Fondo Europeo de Desarrollo Regional ( FEDER) de la Unión Europea en el marco del PO FEDER de Cataluña 2014-2020.

Si bien el Aula Idees se inauguró el pasado curso, el campus ebrense dispone desde sus inicios del ETLAB, que cada año se dota de nuevos materiales, en una clara apuesta por las nuevas tecnologías aplicadas al aprendizaje y la educación.