Javier Sancho, presidente de la AEQT
"Nuestro reto es la descabornización"
El presidente de la química de Tarraogona explica que las 34 empresas que forman parte de la AEQT están adaptando sus procesos para reducir las emisiones de carbono

El nuevo presidente de la Asociación de Empresas Químicas de Tarragona (AEQT), Javier Sancho.
La transformación hacia un modelo circular y descarbonizado es el principal reto que afronta la industria química, que atraviesa un "momento complejo" por el fuerte incremento del coste de las materias primas y la energía, especialmente gas y electricidad, explica el nuevo presidente de la Asociación de Empresas Químicas de Tarragona (AEQT), Javier Sancho.
"Las 34 empresas que formamos parte de la AEQT estamos adaptando nuestros procesos para reducir emisiones de carbono, mejorar la eficiencia energética y fomentar la innovación, con el objetivo de seguir siendo competitivos en un entorno global cada vez más exigente", asegura en una entrevista con EFE Sancho, director del complejo de Repsol en Tarragona y elegido en mayo líder de la AEQT hasta el 2028.
Según explica, la industria química de Tarragona ha definido una hoja de ruta "ambiciosa y realista" para avanzar hacia un modelo más sostenible, exigido por la Unión Europea, en la que también juegan un papel importante el hidrógeno verde, los combustibles renovables, la incorporación de soluciones complementarias como el hidrógeno bajo en carbono o el desarrollo de tecnologías puente como la captura y almacenamiento.
"Este proceso implica una inversión muy relevante. A nivel nacional, el sector estima que serán necesarios alrededor de 75.000 millones de euros entre 2025 y 2050, lo que representa unos 3.000 millones anuales. Para que esta transformación sea posible, necesitamos el apoyo de las administraciones públicas, un marco regulador estable y el apoyo de la sociedad", afirma.
Caída de la producción
El presidente de la AEQT señala que, desde 2015, la química básica en España acumula una caída del 8% en su producción y espera que esta reducción se modere y se sitúe en torno al 5% a finales de 2025 "si se confirma la tendencia a la baja en los precios de la energía".
"Es importante subrayar que la química básica es un pilar esencial para la autonomía industrial del país. Está presente en múltiples cadenas de valor de sectores estratégicos, como la salud, la alimentación, la construcción, la automoción o la defensa", resalta.
Sancho considera que el contexto geopolítico actual y la creciente competencia internacional hacen necesario que el sector químico identifique nuevas oportunidades de mercado y diversifique su presencia global.
"Para seguir siendo competitivos, debemos centrarnos en desarrollar productos de alto valor añadido, más sostenibles e innovadores, que respondan a las nuevas demandas de sectores como la salud, la movilidad sostenible, la energía renovable o la alimentación", apunta.
El impacto de la industria química
Según Sancho, la industria química de Tarragona ocupa de forma directa e indirecta a 11.000 personas en la provincia y representa el 25% de la producción del sector en España y el 50% en Cataluña, así como aproximadamente el 1,5% del PIB nacional.
"El cluster petroquímico de Tarragona es el más importante de la cuenca mediterránea y uno de los más relevantes del sur de Europa", afirma.
"La industria química seguirá siendo uno de los principales motores económicos de la provincia a corto y medio plazo", añade Sancho, quien subraya que Tarragona sigue siendo "un polo de atracción de inversiones" gracias a la concentración industrial y al ecosistema consolidado que le rodea.

La transformación hacia un modelo circular y descarbonizado es el principal reto que afronta la industria química, según Sancho.
Entre las inversiones en marcha, destaca dos proyectos de Repsol: el Ecoplanta, que transformará la fracción resto de los residuos municipales en combustible renovable y productos químicos circulares, y la futura planta de hidrógeno renovable con el mayor electrolizador de la península ibérica.
También resalta el plan de descarbonización que está impulsando Ercros en sus plantas de Vila-seca (Tarragonès).
Una ubicación estratégica
El presidente de la AEQT destaca que las empresas del polo petroquímico tarraconense "trabajan de forma integrada y colaborativa" en una ubicación "estratégica", con un puerto en crecimiento, conexiones por carretera y ferrocarril y cerca de importantes mercados europeos.
"Además, el entorno educativo es muy favorable, con una universidad y centros de formación profesional que aportan talento técnico al sector, así como centros de investigación y tecnología de prestigio internacional", añade.
Sin embargo, lamenta el "alto coste de la energía y la falta de infraestructuras eléctricas adecuadas para afrontar el proceso de descarbonización".
"Necesitamos urgentemente adaptar la red eléctrica del territorio. Para 2030, la demanda eléctrica del clúster químico de Tarragona será un 380 por ciento superior al actual, y para 2050 se estima un incremento del 620 por ciento", concreta.
En cuanto a la estigmatización del sector, Sancho reconoce que "en algunos casos puede haber cierta desconfianza" y, por eso, considera fundamental "reforzar la transparencia, la información y el diálogo con el entorno".
"Estamos comprometidos con la mejora continua, no sólo desde el punto de vista técnico, sino también social", concluye.