Capital de Reus impulsa la mayor fábrica de alimentos infantiles de América Latina

Fruselva Global, empresa perteneciente al grupo industrial familiar MaserGrup, fundado y presidido por el empresario Xavier Martínez -con sede en Reus y empresas como Tecnol, Miró, Setier, Holle o Costa Concentrados Levantinos, entre otras-, acaba de inaugurar en Chile, en Talca (región del Maule), la mayor planta de América Latina de alimentos infantiles en su especialidad y primera exportadora en su categoría, con una inversión de más de 40 millones de dólares. 

Desde su llegada a Chile, Fruselva Global ha invertido 70 millones de dólares en este país, y tiene prevista una inversión de 60 millones más para los próximos cuatro años, en una clara estrategia de crecimiento que busca consolidar a la Región del Maule como un polo agroindustrial y exportador de relevancia mundial. La nueva planta en Talca genera actualmente 600 puestos de trabajo directos durante los 365 días del año, y se prevé que alcance más de 1.000 puestos en 2030. 

Fruselva Global es una empresa de cofabricación de alimentación infantil fundada en 2007 y especializada en el formato pouch. Cuenta con 4 fábricas (Fruselva Costa, Fruselva Spain, Fruselva Chile y Fruselva Colombia), oficinas comerciales en 6 países (España, Chile, Colombia, México, EEUU y China), más de 700 personas en sus equipos y una facturación de 120 millones de euros en 2024. En 2024, los productos de Fruselva se vendieron en más de 60 países. La nueva planta de Chile opera bajo estándares internacionales y en el más alto nivel de certificación de calidad y seguridad alimentaria (BRCGS AA), sociales y éticos (SMETA/Sedex), religiosos (Kosher y Halal) y orgánicos para los mercados de Chile, EEUU, Europa, Japón, Brasil, China, Canadá y México.

Más inversiones por llegar

La inauguración contó con la presencia de la ministra de Agricultura de Chile, Ignacia Fernández; el delegado presidencial de la Región del Maule, Humberto Aqueveque; el gobernador regional del Maule, Pedro Álvarez-Salamanca; la embajadora de España en Chile, Laura Oroz, y diversas autoridades nacionales y de España, además del presidente y fundador de Fruselva Global, Xavier Martínez.

Durante el acto de inauguración de la nueva planta, la ministra de Agricultura de Chile destacó que “proyectos como Fruselva confirman que la Región del Maule se consolida como un hub agroindustrial y exportador, con pilares basados en la inversión extranjera, la empleabilidad femenina, la innovación tecnológica y la sostenibilidad, para un Chile que mira hacia el futuro. Desde el Ministerio de Agricultura lo celebramos y lo acompañamos, porque estamos convencidos de que una agroindustria sostenible, inclusiva y competitiva es esencial para avanzar hacia un país más próspero, más equitativo y comprometido con su gente y su territorio.”

El presidente y fundador de Fruselva Global, Xavier Martínez i Serra, puso en valor este paso en la expansión global de la compañía. “Estamos muy felices de seguir invirtiendo en Chile, un país que ha sido fundamental en nuestro compromiso global. La Región del Maule nos ofrece un ecosistema agrícola y humano único, que queremos seguir potenciando con innovación, empleo y desarrollo sostenible. Esta nueva planta es una muestra de nuestra confianza en la región y en su gente.”

Martínez i Serra añadió que este proyecto simboliza no solo el crecimiento industrial, sino también la consolidación de una visión que comenzó hace más de quince años. “La instalación, con tecnología de vanguardia, es un símbolo de innovación que transforma, ofrece sostenibilidad que cuida y progreso compartido con las comunidades. Queremos que sea un referente no solo a nivel económico y tecnológico, sino también en compromiso social y humano.”

El CEO de Fruselva Global, Javi Hernández, subrayó que “nuestro mayor orgullo no solo está en las cifras, sino en la calidad de las personas que hacen posible este proyecto. En Fruselva creemos en el talento local y en la capacidad de nuestra gente para transformar la industria desde el Maule hacia el mundo. Esta planta no solo producirá alimentos infantiles, sino que proyectará el compromiso, la creatividad y la resiliencia de quienes forman parte de esta comunidad.”

Autonomía energética

La nueva planta se define por su sostenibilidad, innovación tecnológica y bienestar de las personas. Cuenta con autonomía energética total mediante dos sistemas: generadores de autoconsumo y una planta fotovoltaica propia. Además, prioriza la calidad de vida de sus trabajadores, con guardería, sala de lactancia, comedor gratuito, seguros médicos y transporte.

La instalación de 130.000 m² destina 25.000 m² a áreas cubiertas y 23.000 exclusivamente a áreas productivas y logísticas. Integra dos plantas productivas que permiten fabricar tanto alimentos convencionales como productos especiales -con alérgenos, probióticos, vitaminas y proteínas- bajo estrictos estándares de seguridad alimentaria, convirtiendo a Fruselva en el primer cofabricante infantil con soluciones seguras para la introducción de alérgenos.

Criterios ESG

En su nota, Fruselva Global defiende su alineación con los criterios ESG (Medioambientales, Sociales y de Gobernanza, por sus siglas en inglés), y asegura que "la gestión sostenible de aguas residuales (RILES) mediante tecnología MBR sitúa a la planta entre las más limpias del sector. Además, se imparten más de 4.500 horas anuales de capacitación, fortaleciendo el talento y la innovación".

"Fruselva Global -prosigue la nota- reafirma su compromiso con el impacto socioambiental como empresa certificada B Corp, que combina rentabilidad con un modelo de negocio responsable basado en los principios ESG. En esta línea, cuenta con certificaciones Clean Label, Plant Based, Gluten Free, Non GMO y Biodinámica (Demeter)". En la misma nota en la que informa de esta inversión, Fruselva Global destaca "el elevado porcentaje de mujeres en la plantilla, en línea con el compromiso de la empresa con la diversidad, la equidad y la inclusión".

"Comprometida con su entorno -añade la nota-, la compañía colabora con instituciones locales y promueve la cultura “Poka Yoke” (hazlo fácil), reforzando la eficiencia y la seguridad en cada proceso. Así, impulsa el desarrollo agroindustrial regional, transformando la producción agrícola en alimentos infantiles de alto valor añadido y consolidándose como el primer exportador chileno del sector".