Agroalimentario: el segundo sector industrial de la demarcación

No todo es Química y Turismo. El sector Agroalimentario es el gran olvidado entre los generadores de riqueza del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre. En 2016, la industria alimentaria concentraba un 9% del Valor Añadido Bruto (VAB) industrial de la demarcación de Tarragona, según los últimos datos disponibles facilitados por el equipo del Anuari Econòmic Comarcal BBVA.

Tan solo la industria química, con un 21,1% del VAB industrial, pasaba por delante de una industria alimentaria que, desde su segunda posición, sacaba una notable distancia sobre los siguientes, con la industria metalúrgica en tercera posición (y un 5,6% del VAB industrial total) y con industrias diversas en cuarto lugar (y un peso del 5,5%).

Pero no sólo el peso sobre el VAB industrial avala el liderazgo de este sector en la demarcación de Tarragona. En la última década, sus esfuerzos en añadir valor a toda la cadena agroalimentaria le han llevado a encarar un significativo proceso de internacionalización. De hecho, las exportaciones son hoy uno de los motores de este sector, con impacto sobre muchos otros sectores del tejido económico de la demarcación de Tarragona.

Entre los años 2010 y 2017, el valor de las exportaciones de los productos alimentarios del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre (tales como productos cárnicos, lácteos y huevos, cereales, frutas y hortalizas, productos pesqueros o piensos animales, entre otros) pasó de los 404 millones de euros a los 583 millones de euros, con un incremento acumulado del 44,3% y tasas de crecimiento anuales del 5,4%, según datos del Anuari Econòmic Comarcal BBVA.

En el caso de los productos industriales (preparados alimenticios, bebidas, tabacos), el crecimiento en el valor de las exportaciones es todavía mayor, al pasar de 206 millones de euros en 2010 a 346 millones de euros en 2017, lo que supone un incremento acumulado del 67,9%, que en tasa media anual se sitúa en un 7,7%.

Josep Oliver, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y director del Anuari Econòmic Comarcal BBVA, destaca la labor de internacionalización del sector agroalimentario de la demarcación de Tarragona en la última década y, en especial, en el periodo 2010-2017. «Es un crecimiento en el sector exterior que empieza en el año 2010 -explica Oliver-, y que crece muy fuertemente antes de la recuperación», que para este catedrático empieza en el año 2013.

El buen resultado en el balance de estos años, con tasas de crecimiento medio del 11% en el valor de las exportaciones en el sector agroalimentario de la demarcación de Tarragona (sumando productos alimentarios e industriales alimenticios), es «un reflejo de las devaluaciones internas y del esfuerzo exportador que ha llevado a cabo este sector», según Oliver.

Valor añadido

Pero, al margen de esos esfuerzos, subyace una corriente de fondo que, en opinión de Josep Oliver, «tiene que ver con añadir valor a muchas producciones primarias». Aquí, los resultados son dispares a lo largo de estos últimos años según la comarca que se analice.

Destaca entre ellas el Priorat, donde el sector vitivinícola impulsó un crecimiento del Valor Añadido Bruto (VAB) del 14,8% en la industria alimentaria entre los años 2013 y 2016, seguida del Baix Ebre, con un incremento del 10,7% durante este periodo, mientras la Terra Alta se situaba en tercer lugar, con un alza del 7,7%.