Alcover: la cantera que surte al Corredor del Mediterráneo

La cantera la Ponderosa es una empresa familiar fundada el año 1965

17 junio 2019 10:58 | Actualizado a 18 junio 2019 10:14
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Suministran hormigón para el túnel del Coll de Lilla, trabajan en las obras del tercer hilo del Corredor del Mediterráneo. Más concretamente, entre Vila-seca hasta Castellbisbal. De heho, el Corredor del Mediterráneo es una doble vía ferroviaria de alta velocidad que discurrirá desde la frontera francesa hasta Algeciras, uniendo ciudades tan importantes como Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia y Málaga y conectándolas a su vez con el resto de Europa.

La cantera la Ponderosa de Alcover es una empresa familiar fundada el año 1965 y ahora la lleva la segunda generación. Se encarga de  la extracción, trituración, clasificación y distribución de piedra caliza y granítica para la construcción y obras públicas. Hacen todas las infraestructuras importantes de la demarcación de Tarragona, como por ejemplo en su día la A-27, el túnel del coll de Lilla... 

En Alcover se trata de una explotación a cielo abierto de piedra caliza, triturada y clasificada para plantas de hormigón y asfalto, y obra civil en general. Hay materiales como arenas, gravillas, zahorras, grava-cemento y escollera. Y es que es una planta de tratamiento de áridos, planta dosificadora de grava-cemento, planta de hormigón, transporte de áridos y hormigón. Funciona desde hace más de 45 años.

En Riudecols la explotación es a cielo abierto de pórfido granítico, triturada y clasificado para planta de hormigón y asfalto, y obra civil en general. Utilizan materiales como arenas, gravillas, zahorras, balasto para vías férreas y escollera.

De hecho, es una planta de tratamiento de áridos y transporte de árido (materia prima de la construcción). Suministra balasto para la línea de alta velocidad (ADIF) desde 1998. «Primero empezamos en la línea de Zaragoza y después en el AVE de Tarragona», explica el gerente de la empresa, Josep Rodríguez. Además tienen la certificación de ADIF.

En Canteras La Ponderosa no sólo apuestan por un desarrollo sostenible, sino que también les preocupa el exceso de emisiones de CO2. «Por este motivo seguimos las directivas europeas que actualmente intentan implantar un desarrollo ferroviario o marítimo, ya que siempre tiene un coste menos contaminante por tonelada transportada», dice el gerente de la empresa. Desde hace tiempo, el mercado de los áridos está involucrado en el cuidado del medio ambiente. 

El cuidado por preservar el medio ambiente cada vez es más efectivo y la legislación autonómica garantiza la reforestación de las canteras a fin de proteger el territorio. 

Hace años, el empresario no estaba obligado a restaurar el entorno utilizado para la actividad extractiva, solo algunos requerimientos mínimos y esenciales le eran impuestos.

Con el Corredor del Mediterráneo esperan poder llegar a Francia. «Hasta al sur de Francia iremos en camión. Con el tercer hilo podremos enviar trenes de 2.000 toneladas hasta Francia», detalla Josep Rodríguez. Cuenta que el precio de la piedra es barato, pero el transporte a veces es lo que que es más caro. «Por ejemplo, el árido calcárico el punto de venta es hasta 50 km», relata.

‘Eco-Quarry’

Un ejemplo de la implicación de Canteras La Ponderosa en la mejora de la sostenibilidad es la participación en el proyecto de la UE “Eco-Quarry” de restauración de las canteras en condiciones mediterráneas. Es una de las primeras canteras que tienen lo que se llama restauración integrada.

«Nosotros replantamos los árboles otra vez. Cuando hemos sacado la piedra, volvemos a plantar pinos y encinas», asegura Josep Rodríguez. Durante más de 40 años han ido colaborando con los grandes constructores de maquinaria para hacer equipos más eficaces, medioambientalmente más respetuosos y más productivos. La cantera la Ponderosa tiene actualmente 70 trabajadores y cerraron el año pasado con una facturación de 7,3 millones de euros, y una producción de unas 800.000 toneladas.

¿Como nació la empresa? «En los inicios, mi padre con un camión pequeño sacaba grava en una finca cerca de Cambrils. A finales de los años 60 compró la cantera de Alcover y aquí empezó todo», recuerda el gerente, quien es la segunda generación de la empresa familiar.

El día a día es muy similar cada día. Los camiones cargan el árido en las canteras y lo llevan. «Tenemos clientes que son plantas de hormigón, plantas de asfalto...»

Radioseguimiento

La empresa financió hace cuatro años un proyecto de medio ambiente. En esta zona había dos águilas y los técnicos del Medio Ambiente les controlan a través de un GPS, y a través del radioseguimiento saben dónde están. «El primer año vimos que estaban mucho en el aeropuerto de Reus –sitio peligroso– y cedimos una masía cerca de Alcover para crear un palomar, y ahora ya tienen comida más cerca», manifiesta Rodríguez.

Los objetivos y retos de futuro los tienen claros: «Queremos seguir al mercado de Tarragona. Dice que una de las infraestructuras que hace falta en la demarcación es la connexión a doble carril entre la C-14 y la A-27 que es la C-37», afirma Josep.

«Las inversiones que hacemos son medioambientales», explica el gerente, y añade que «recientemente hemos comprado nuevos camiones que tienen una menor emisión de CO2». 

También confían en el repunte de la construcción. «Estamos a dos toneladas/habitante el año, y esto es muy poco ya que hace unos años era más. Esperemos que aumente la cifra en los próximos años».
 

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