Bolsos con los colchones de la abuela

Desde Albió, María Isabel Sabatini y Pablo Trepat diseñan y producen complementos textiles personalizados, la mayoría con telas recuperadas

24 mayo 2021 07:45 | Actualizado a 24 mayo 2021 11:40
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Poco después de declararse la pandemia global de Covid-19, María Isabel Sabatini (49 años) y Pablo Trepat (50), nacidos ambos en Argentina -pero con dos décadas en Catalunya y afincados desde hace dos años en Albió (Conca de Barberà)-, recibieron una petición muy particular. «Era una mujer de Madrid -explica Sabatini- que nos encontró a través de Instagram y me pidió si le podía hacer unos complementos con unas telas que guardaba de un colchón antiguo de su abuela».

Las telas en cuestión eran jacquard, un tipo de tela clásica francesa de alta calidad a la que María Isabel Sabatini dio forma de bolso de viaje y de mochila. Desde el año 2006, Sabatini está al frente de La Bicha Creativa, un proyecto muy personal al que se unió en 2013 su pareja Pablo Trepat, y con el que han estado diseñando y confeccionando complementos textiles (bolsos, mochilas, monederos...) que durante años comercializaron por el circuito de ferias itinerantes que hay en Catalunya.

El estallido de la Covid-19 encontró a esta pareja recién instalada en su nuevo hogar (a la vez que taller) de Albió, y con una página web remodelada con comercio electrónico apenas un par de meses antes. Tras años en el circuito de ferias y experiencia con tiendas propias en Barcelona y Girona, habían decidido encarar un cambio de vida lejos de los centros urbanos, en una apuesta online donde los hechos demostraron que no podía haber sido más acertada.

La Gran Reclusión la pasaron en el entorno rural soñado esos meses por tantos urbanitas, con una propuesta de e-commerce lista para salir a vender desde el minuto cero. Y aprovecharon la oportunidad.

«Gracias a nuestros clientes -explica Sabatini-, que nos empezaron a pedir cosas especiales, pudimos seguir sin hacer ferias». Y empezaron a contactarles de muchos otros puntos de España, pero también de EEUU, Italia, Francia, Canadá... «Antes nuestro público fuerte -prosigue- era el catalán, pero ahora con la pandemia estamos vendiendo en todo el mundo».

Los nuevos encargos especiales fueron, además, una fuente de experimentación y aprendizaje. «Como que me encantó el resultado que conseguimos [con las telas del colchón de la abuela] -explica Sabatini-, busqué hacer ese estilo de complementos con otras telas recuperadas».

Esta profesional acostumbraba ya a trabajar con material recuperado y restos de series de empresas textiles locales (más del 70% del tejido que utilizan es recuperado o reaprovechado), con los que suele elaborar sus colecciones y donde cada pieza es única. Con precios de venta al público que van desde los 6 euros (costes de envío aparte) por un monedero hasta los 58 euros por una mochila (envío aparte), no trabajan el cuero. «Queremos captar ese cliente que es vegano -explica Sabatini-, sin chocar con el resto de oficios».

Por Instagram y WhatsApp, el trato personalizado es su clave. «La gente necesita personalización -explica-, y casi ninguna de nuestras piezas (con cuatro colecciones y 65 referencias de producto) es igual». Han cambiado las ferias por la web, pero «tener una web es tener una tienda, porque has de estar ahí atendiendo cada día», prosigue. 

Cuentan que, tras la Covid-19, ya nada será igual. «La pandemia nos aceleró este proceso [de transformación digital]. Antes, un 70% de las ventas venía de las ferias. Ahora, si nos dicen de volver a la situación anterior, no lo haríamos», concluyen.

Comentarios
Multimedia Diari