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Las negociaciones entre el Gobierno y las principales organizaciones de autónomos para fijar el nuevo sistema de cotización que entrará en vigor el 1 de enero por fin se han cerrado, después de varios desencuentros. La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, suscribió ayer con las asociaciones más representativas del colectivo el acuerdo que se aprobará este viernes mediante un Real Decreto Ley.
De esta forma, la base mínima de cotización de los afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) subirá un 1,25% en 2019 al tiempo que los tipos se incrementan al 30% puesto que todas las contingencias pasan a ser obligatorias y, por tanto, se incluye aquí las cotizaciones por cese de actividad (0,7%) y formación (0,1%).
Así, la cuota aumenta para los autónomos personas físicas 5,36 euros al mes hasta los 283,3 euros, lo que supone 64 euros más al año, mientras que para los societarios la subida es de 6,89 euros al mes (82 euros al año) hasta los 364,2 euros. "Este acuerdo va a implicar una mejor protección para los autónomos a cambio de un poquito más de cotización todos los meses", explicó Valerio, quien puntualizó que, a su vez, los tipos de cotización se incrementarán en 2020 al 30,3%, en 2021 al 30,6% para llegar al 31% en 2022.
A cambio, la prestación por cese de actividad (el equivalente al paro de los asalariados) duplica su duración y se situará entre los 4 y 24 meses, frente a los 2 y 12 meses que oscilaba en la actualidad. A su vez, los autónomos tendrán derecho a cobrar la prestación por accidente de trabajo o enfermedad profesional desde el primer día de baja y no pagarán la cuota de Seguridad Social a partir del segundo mes de baja. También se eleva hasta los 60 euros la 'tarifa plana'.
Sin embargo, este acuerdo -que no incluye a los trabajadores agrarios- es provisional hasta que entre en vigor el nuevo sistema de cotización por ingresos reales, para lo que el Gobierno entregará un estudio preliminar antes del 31 de enero.
