De Guindos descarta totalmente perdonar la deuda pública: 'Un proceso de cancelación sería nocivo'

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha descartado totalmente perdonar la deuda pública tal como reclamaron la semana pasada un centenar de economistas, como Thomas Piketty y políticos como el secretario de Estado de Derechos Sociales Nacho Álvarez o la presidenta del PSOE, Cristina Narbona.

"Desde el punto de vista legal, de racionalidad económica, de reputación y prestigio de los bancos centrales, un proceso de cancelación de la deuda sería nocivo", dijo el ex ministro español de Economía en una jornada en línea sobre el sector inmobiliario organizada por La Asociación de Propietarios de Vivienda de Alquiler (ASVAL). De Guindos también ha asegurado que el crecimiento de la zona euro en el primer trimestre será peor de lo previsto.

En su intervención, ha destacado que las previsiones del Banco Central Europeo del pasado mes de diciembre siguen siendo "realistas" aunque el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de los primeros tres meses del año pueda estar "cercano a cero".

Así pues, el vicepresidente del BCE confía en ver la recuperación económica este 2021 en los países del euro, ya que cree que en el segundo semestre se vivirá un rebote económico "de una intensidad muy notable" que compensará el peor comportamiento de la primera mitad del ejercicio.

El exministro español ha optado por mantener los estímulos fiscales para apoyar la economía en medio de una crisis sin precedentes. Con todo, ha avisado de que "cuando la pandemia termine, tendrá que abordar el proceso de consolidación de la deuda", y ha añadido que "será importante reducir ayudas pero no hacerlo ni demasiado temprano ni demasiado tarde porque puede dar lugar a la zombificación empresarial".

Por otra parte, De Guindos ha defendido que el Estado español ha dado una respuesta a la crisis económica que se puede comparar a "la media comunitaria", teniendo en cuenta los recursos elevados invertidos en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo ( ERTE) y recordó que España salía de un punto de partida peor antes de la pandemia por el elevado déficit, cercano al 3%. Preguntado sobre la calidad democrática del Estado, aseguró que "por supuesto" que es "una democracia plena".

En cuanto a la propuesta de cancelar la deuda de los países, aseguró que llevarla a cabo comprometería la "credibilidad" del BCE y tampoco sería positivo para los estados. "Habría un efecto temporal de mejora, pero posteriormente, los gobiernos verían como el flujo de dividendos que pagan los bancos centrales se va reduciendo", explicó. En este sentido, ha añadido que los tratados europeos no permiten "monetizar" la deuda y que una cancelación sería "una actuación no racional desde el punto de vista económico y financiero porque generaría una pérdida en el balance del banco central".

Sobre el proyecto de ley para regular los alquileres en el Estado, el vicepresidente del BCE ha reclamado que se opte por una fórmula que respete la "seguridad jurídica" y por un marco jurídico que ofrezca garantías. "Si se da garantías a los oferentes, tendremos más oferta y esta mayor oferta llevará a una regulación de precios. Se piensa mucho en fórmulas fiscales, pero yo creo que la garantía de un marco jurídico estable, razonable y que favorezca la oferta de alquiler es un elemento básico ", indicó.