Derivados lácteos con identidad

El obrador de Josep Solé elabora quesos y yogures de leche de vaca desde La Pobla de Montornès

31 julio 2017 08:32 | Actualizado a 01 agosto 2017 16:09
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Làctics La Pobla nació de una prohibición, hace unos 28 años. La ley promulgada vetaba la venta y distribución a granel de la leche. Josep Solé Tarrats, que secundaba a sus padres en la vaquería de La Pobla de Montornès, vio cómo la disposición coartaba su futuro.

Esta situación hizo que a Pep Solé se le ocurriera una salida: fabricar queso fresco. Hoy en día, de su obrador salen quesos frescos, requesón, yogures y flanes cien por cien naturales, que distribuye y comercializa en tiendas, mercados y cadenas de distribución alimentaria del Camp de Tarragona.

Pero los inicios fueron de lo más modesto. Solé recuerda que «sin experiencia alguna, empecé a elaborar los primeros quesos en un par de ollas, tras comprar el cuajo en la farmacia». Total: que aprendió  el oficio sobre la marcha  «leyendo y experimentando durante medio año», para posteriormente iniciar su formación a través de cursos especializados en Bellaterra, Caldes de Montbui o La Seu d’Urgell.

"Había que ordeñar las vacas dos veces al día, lo cual te llevaba mucho tiempo", subraya Pep

Paralelamente, ya con el negocio en marcha, Solé mantuvo la docena de vacas, a las que cuidaba con el máximo esmero, de donde obtenía la leche como materia prima para la elaboración de sus derivados, hasta que prescindió de ellas hace cosa de unos dieciocho años. «Había que ordeñarlas dos veces al día, lo cual te llevaba mucho tiempo», subraya Pep. Desde entonces se abastece de la leche de vaca de diferentes proveedores y cooperativas, siempre atento a la máxima calidad, y por ello hace estricto seguimiento de los análisis expedidos por la Generalitat; de ahí la certeza de que Solé no gasta ‘mala leche’.

Así, este productor artesano se provee de 4.000 litros de leche a la semana para, una vez pasteurizada, proceder a la elaboración de los diversos productos, su envasado y etiquetado.  

La producción semanal se cifra en unos 2.500 yogures naturales con fermentos lácticos, incluidos los de aroma natural de limón y de fresa; 3.000 flanes de requesón y 1.500 más de vainilla. La producción de queso fresco y requesón totaliza los 100 kilos semanales.

"No puedes parar ni un día, incluso domingos, entre traer la leche, preparar las máquinas y la elaboración", subraya Josep Solé

Evidentemente, Làctics La Pobla es un negocio estrictamente familiar y tanto en la elaboración como en el reparto del producto en tiendas y mercados, cuenta con la ayuda de sus dos hijas, Elian y María del Mar, y del yerno, Eloi, esposo de la segunda. Para atender la demanda, Josep Solé subraya que «no puedes parar ni un día, incluso domingos, entre traer la leche, preparar las máquinas y la elaboración», para iniciar la semana con plenas garantías de cubrir los compromisos.

Precisamente los sábados abre al público la tienda (la antigua lechería) de la calle Mayor número 39, de La Pobla de Montornès, de 9 a 13 horas, a la que acude una fiel y asidua clientela del pueblo y de otros muchos lugares, sabedores de la calidad que se ofrece. Lo demuestra que sus productos tienen un plazo de caducidad más corto –28 días yogures y flanes–, al ser al cien por cien naturales.

Otra variedad es el yogur especial para la elaboración de helados, que vende a heladerías y al sector de la restauración, como también el yogur de estevia, indicado para diabéticos.

Josep Solé Tarrats no se para aquí. Por lo pronto está ahora ensayando un nuevo producto consistente en una especie de crema de arroz muy apropiado para ‘chupitos’. Está en ello, recogiendo la sugerencia de algún restaurante de la misma localidad de La Pobla de Montornès, que no dudaría en incorporar ‘el invento’ a la carta. Asimismo, próximamente se propone la elaboración integral de yogures de café y de chocolate.

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