El Popular sufrió una fuga de depósitos de 9.300 millones los dos meses antes de su venta

La entidad negó estar sufriendo una fuga de depósitos

21 julio 2017 07:16 | Actualizado a 24 julio 2017 07:49
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Ya se puede poner cifra al deterioro que sufrió el Banco Popular poco tiempo antes de su resolución y venta por un euro al Santander. La entidad financiera sufrió una fuga de depósitos de 9.331 millones en los dos meses previos a la operación ordenada por el BCE. En concreto, en abril el banco vio como salieron 7.020 millones en depósitos y en mayo fueron retirados otros 2.311 millones. Esto significa que la compañía dirigida entonces por Emilio Saracho contaba con 57.648 millones en este tipo de activos a finales de quinto mes del año, según se desprende de los datos del balance presentado por la Asociación Española de Banca (AEB).

Desde el Popular negaron en las semanas previas a la resolución estar sufriendo una fuga de depósitos

Sin embargo, la debilidad de la que fue sexta entidad financiera española se comprende mejor al observar que los depósitos se desplomaron un 24% en apenas un año, lo que significa la salida de 18.156 millones. A estas cifras todavía habría que sumar los importes retirados en la primera semana de junio (el banco fue vendido al Santander el 7 de junio). Entre los clientes que decidieron sacar su dinero del banco en esos últimos momentos había administraciones púbicas como ayuntamientos y comunidades. Uno movimientos que han levantado sospechas en Bruselas. De hecho, la presidenta del Mecanismo Europeo de Supervisión (MUS) se mostró partidaria de que la justicia actuara para saber si estos organismos contaron con información privilegiada.

En cualquier caso, a pesar de esta situación desde el Popular negaron en las semanas previas a la resolución estar sufriendo una fuga de depósitos. Por su parte, el Banco de España admitió que la entidad fue viable hasta el 5 de junio, es decir, dos días antes de su venta.

La falta de confianza que había en el Popular también se reprodujo en esos dos meses finales en otras variables como en los mercados. Hay que recordar que en abril y mayo las acciones de la entidad sufrieron grandes caídas con pérdidas acumuladas del 25% en algunas semanas. Al mismo tiempo, las agencias de calificación Standard & Poor’s y Fitch degradaron la deuda del Popular un escalón más hasta una nota ‘B’ y Moody’s hundió dos puestos la calidad de la entidad hasta B1, considerado ya ‘bono basura’.

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