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El Port de Tarragona es el primer puerto del Estado y del Mediterráneo en tráfico de productos agroalimentarios, cereales y harinas. Con más de 5 millones de toneladas anuales de promedio en los últimos cuatro años, el movimiento de productos agroalimentarios en el Port de Tarragona abarca un amplio abanico de productos, que va desde las harinas y cereales hasta las frutas, hortalizas y legumbres, pasando por vinos, bebidas, alcoholes y derivados, conservas o piensos y forrajes.
El año pasado, por las instalaciones del Port de Tarragona se movieron 4,79 millones de toneladas de productos agroganaderos y alimentarios, donde destacan dos grandes grupos de productos: el primero de ellos son los cereales y sus harinas, con 2,9 millones de toneladas, de las que la inmensa mayoría fueron importaciones, con 2,85 millones de toneladas; el segundo fue el tráfico de piensos y forrajes, con 1,68 millones de toneladas movidas, donde también las importaciones tuvieron un peso destacado, con 1,59 millones de toneladas.
Frutas, hortalizas y legumbres, con 137.739 toneladas movidas (la mayoría de ellas, importaciones) o vinos, bebidas, alcoholes y derivados (26.677 toneladas, de las que prácticamente todo fue destinado a la exportación) son otros segmentos de mercado importantes. Muy lejos del volumen absoluto de otros tráficos, pero sin duda con un valor añadido importante.
Terminales especializadas
En consonancia con ese liderazgo, el Port de Tarragona dispone de una superficie dedicada a estos productos que supera los 500.000 metros cuadrados, con varias terminales y muelles (como Castilla y Aragón, entre otros) destinados a estos tráficos dentro del puerto, que presenta una gran productividad de media, lo cual sitúa al Port en una primera posición para seguir captando nuevos tráficos en lo referente a productos agroalimentarios.
La capacidad de almacenaje de productos agroalimentarios en el Port de Tarragona es de más de 1.200.000 toneladas, con cuatro terminales operando en este sector: Ership, Noatum Terminal Tarragona, Euroports Ibérica TPS y Bergé. Todo ello hace del Port de Tarragona un puerto altamente especializado en productos agroalimentarios y el que más toneladas mueve de estos productos en el Mediterráneo.
Como puerto importador, recibe productos agroalimentarios de países como Ucrania, Argentina o Estados Unidos, grandes productores de cereales para la fabricación de piensos para alimentación animal.
Desde el Port de Tarragona, estos productos salen hacia las fábricas harineras del Valle del Ebro y Soria, Lleida y Girona. Una vez elaborados, estos piensos sirven de alimentación al ganado vacuno y ovino de estas zonas geográficas.
Un ganado que, al mismo tiempo, se exporta desde el Port de Tarragona hacia países del norte África como Egipto, Libia, Líbano y Argelia, y que el año pasado superó la cifra de 245.900 cabezas de ganado, entre corderos y terneros.
En los últimos años, tanto las empresas que operan con productos agroalimentarios como el Port de Tarragona han hecho un importante esfuerzo inversor en las propias infraestructuras, con el objetivo de adaptarse a las necesidades del mercado y aumentar su competitividad.
Los resultados demuestran que es un hecho que el Port de Tarragona ha sabido posicionarse como un centro logístico agroalimentario de primer orden, un puerto hub de productos agroalimentarios, gracias a la buena gestión de los operadores, una estrategia de diversificación e internacionalización acertada y, también, gracias a tener unos grandes profesionales en lo estiba, además de las buenas comunicaciones del Port y los propios servicios portuarios, como el moderno Punto de Inspección Fronteriza (PIF) o los servicios veterinarios.
