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El beneficio de Bankia durante el año 2020 cayó un 57,6% en términos interanuales, hasta los 230 millones de euros, después de que la entidad hiciera provisiones extraordinarias de 505 millones de euros a raíz de la crisis de la Covid-19.
Según los resultados presentados este jueves, la entidad cerró el ejercicio con un margen de intereses de 1.904 millones de euros, un 5,9% menos respecto al año anterior. Sin embargo, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, califica el año de "muy positivo en términos de negocio", ya que la entidad ha logrado incrementar la formalización de hipotecas y el crédito a empresa.
Este es el último ejercicio de Bankia como entidad independiente, ya que está previsto que el cuarto trimestre de 2021 se complete la integración con CaixaBank. Según indicó el banco con sede en Madrid, la reducción del beneficio responde a la caída de la rentabilidad de las operaciones financieras -en un contexto de tipos de interés negativo- y a la situación generada por la crisis de la Covid-19.
Aparte de las provisiones extraordinarias de 505 millones de euros, Bankia dedicó otros 576 millones de euros a provisiones ordinarias de crédito para reforzar su balance. Sin embargo, Goirigolzarri define 2020 como "el año de culminación de Bankia como entidad independiente".
A lo largo del último ejercicio, la formalización de hipotecas alcanzó los 3.348 millones de euros, un 14,3% más respecto a 2019, impulsada por el comportamiento del cuarto trimestre. Entre octubre y diciembre, Bankia entregó hipotecas por 1.086 millones de euros, un 28,1% más en términos interanuales, una cifra récord para la entidad.
Por otra parte, el grupo presidido por Goirigolzarri concedió unos 11.000 MEUR en créditos avalados por el ICO y formalizó 49.000 moratorias hipotecarias y más de 61.500 moratorias en préstamos al consumo. Así, el crédito a empresas se situó en 42.600 millones de euros al cierre del ejercicio, un 17% más respecto al año anterior.
En cuanto a la solvencia, Bankia cerró 2020 con el capital de máxima calidad -CET1 'fully loaded'- en el 15,48%, casi un punto y medio más por encima del ejercicio anterior y más de siete puntos por encima los mínimos exigidos. En paralelo, el banco cuenta con un colchón de líquido de más de 22.900 millones de euros y presenta un ratio de cobertura del 58,2%. Finalmente, la tasa de morosidad se situó en el 4,7% a finales de 2020, tres décimas por debajo de los niveles del año anterior.
En cuanto a la participación en fondos de inversión, los activos gestionados y comercializados por Bankia se situaron en torno a los 24.000 millones de euros al cierre de 2020, un 7,3% más respecto al año anterior. Durante el último ejercicio, y pese a la caída de ingresos, Bankia logró recortar la partida de costes de explotación un 2%, hasta los 1.781 millones de euros. Así, el resultado 'core' de la empresa durante el 2020 ha sido de 1.336 millones de euros, un 3,8% más en términos interanual. De hecho, el beneficio antes de impuestos sin tener en cuenta las provisiones extraordinarias por la Covid-19 alcanzó los 816 millones de euros, un 8% más en comparación a 2019.
