El paro llegará al 22% si se produce otra ola de contagios de Covid-19

La elevada tasa previa de desempleo, la temporalidad tan alta y la dependencia del turismo, las causas

08 julio 2020 06:40 | Actualizado a 11 julio 2020 11:21
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

España es uno de los países de la OCDE con peores perspectivas de empleo debido a la crisis sanitaria. Según el organismo, el paro rozará el 20% a finales de año, y podría llegar hasta el 21,9% en 2021 en caso de que se produjera una segunda ola de la epidemia. La elevada tasa de desempleo con la que nos sorprendió el virus, el gran número de contratos temporales y la dependencia de sectores muy afectados, como la industria del turismo, hacen a España especialmente vulnerable, analiza el club de países industrializados.

A nivel global, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos prevé que el desempleo alcanzará niveles nunca antes conocidos desde la Gran Depresión, con un 9,4% a finales de 2020 en la zona OCDE, eso incluso en el escenario más optimista. Los países, advierte el secretario general de la organización, Ángel Gurría, deben ahora «hacer todo lo posible para que esta crisis de empleo se convierta en una crisis social en toda regla». La institución aconseja mantener las medidas macroeconómicas de apoyo al empleo para minimizar los riesgos de un desplome prolongado y de que se cree «una generación perdida de jóvenes» con negras perspectivas de empleo durante largo tiempo.

En España, después de los aumentos de marzo y abril, la tasa de desempleo se estabilizó en mayo en un 14,5%, cuando la economía se abrió gradualmente y muchos trabajadores pudieron volver a sus puestos. Sin embargo, advierte el Informe de Perspectivas de Empleo publicado ayer por la OCDE, la incertidumbre es grande a corto plazo. Según lo proyectado por el organismo, el paro alcanzará su máximo a finales de año, con un 19,2% en el escenario de un solo brote y un 20,1% en caso de un segundo brote.

Además de los despidos, el desempleo aumentó por la «drástica» reducción de la contratación, que se congeló durante el confinamiento y no se renovaron los contratos temporales, como ocurrió en la mayoría de los países de la OCDE.

La organización destaca que en España las autoridades promovieron un rápido paso al teletrabajo para proteger a los empleados del Covid-19, acelerando los programas de apoyo a la digitalización de las pequeñas y medianas empresas. España es, además, el único país de la OCDE que reconoce el Covid-19 como enfermedad profesional para todos los trabajadores, por lo que una mayor parte de los salarios de los empleados elegibles fue compensada con el pago de una baja por enfermedad.

Con respecto a los ERTE, la institución destaca que su simplificación sirvió de apoyo financiero a muchas empresas, y que, a medida que la economía reabre, «debería considerarse la introducción de una condicionalidad más estricta para las empresas».

La OCDE destaca también que las autoridades redujeran los requisitos de cotización mínima para poder acceder a la prestación por desempleo durante la crisis, y que se abriera a grupos que anteriormente no tenían derecho a ella.

La introducción del Ingreso Mínimo Vital en junio servirá también para aliviar «la situación de las personas en riesgo de pobreza o sin acceso a las prestaciones por desempleo o la renta mínima como las familias son ingresos o con ingresos del trabajo muy bajos», señala el informe.

Comentarios
Multimedia Diari