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El Smart City Expo World Congress, el salón de las ciudades inteligentes que se ha celebrado esta semana en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, cerró sus puertas con 24.000 visitantes -un 15% más que en su anterior edición de 2018-, de los cuales un 60% fueron internacionales.
Es un sector en auge. En Catalunya, el sector de las smart cities está formado actualmente por 438 empresas que ocupan 45.046 trabajadores y facturan 9.717 millones de euros de manera agregada, lo que representa el 4% del PIB catalán, según se desprende del estudio El sector de les smart cities a Catalunya elaborado por ACCIÓ, agencia dependiente del Departament d’Empresa i Coneixement de la Generalitat de Catalunya.
El informe pone de manifiesto un crecimiento notable de este sector en Catalunya, con un incremento del 62% en el número de empresas y de un 39% en el volumen de negocio respecto al año 2016, cuando se elaboró este estudio por primera vez.
Por subsectores, las empresas catalanas del ámbito de las smart cities se dedican al desarrollo de soluciones y tecnologías para el entorno urbano (empresas de equipamiento urbano, edificaciones inteligentes y sostenibles, e iluminación), la calidad de vida (educación, deporte, salud y comercio), el smart government (estrategias y modelos de gestión innovadores), la seguridad (y especialmente la ciberseguridad), la movilidad (aplicación de la Internet de las Cosas en la gestión del tráfico y los aparcamientos) o el medio ambiente (empresas de energía y calidad ambiental).
Electrificación del transporte
En estas últimas áreas, uno de los proyectos que se presentaron fue el acuerdo entre Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y Endesa (a través de Endesa X) para electrificar líneas de autobuses urbanos. La primera actuación ha sido en la línea H16, que une el Fòrum con la Zona Franca, donde Endesa X ha instalado en cada extremo de la línea un equipo de carga ultrarrápido que garantizará la carga de un 80% de la batería de un autobús en cinco minutos.
Juan Garrigosa, responsable de Smart Cities de Endesa X, enmarca este proyecto en un contexto en el que, cuando hablamos de ‘smart cities’, «las ciudades van, en primer lugar, a reducir las facturas con medidas de eficiencia energética».
En este sentido, asegura que «un 30% de la factura de las ciudades procede del alumbrado eléctrico, y se puede mejorar hasta en un 70% mediante medidas de eficiencia energética». Electrificar el transporte colectivo de superficie es una iniciativa más que no solo puede contribuir a hacer más sostenibles estas ciudades, sino que puede rebajar esa factura.
Y, aunque hoy son ciudades como Barcelona, Londres o París las que lideran esta transición hacia las smart cities, municipios medios como los que encontramos en el Camp de Tarragona tienen mucho camino que recorrer aquí. «La ciudad de Tarragona, por ejemplo -valora Garrigosa-, es perfecta para implantar soluciones de autobuses eléctricos. Primero, por su climatología. La cercanía del mar hace que no tengan ni mucho frío ni mucho calor. En segundo lugar, porque la orografía es bastante llana, y por lo tanto se dan unas condiciones perfectas».
