En busca de la excelencia en sostenibilidad

Verdcamp Fruits invierte en tecnología para conseguir ser sostenibles y 100% ecológicos

18 marzo 2019 12:39 | Actualizado a 25 septiembre 2020 06:20
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Corría el año 1933 cuando la familia Barrabeig-Tost se instaló en la finca del Mas Barrabeig, en el término municipal de Cambrils, con Josep Maria Tost al frente de la explotación. Sus hijos fueron los encargados de continuar con el negocio y hoy, más de 80 años después, la tercera generación dirige un negocio que en 1983 se constituyó como Verdcamp Fruits.

Con una superficie de cultivo de  380 hectáreas de cultivos hortícolas, la empresa dispone de unas instalaciones de 4.000 metros cuadrados. Entre los 18 productos que se cultivan en sus tierras, destacan en el ranking de producción la sandía y las brásicas, como las coliflores, el brócoli o el bimi.

Históricamente, Verdcamp -con una facturación anual de más de siete millones de euros- había apostado por un modelo de cultivo muy intensivo, con pocas rotaciones y muy agrupado, produciendo pocos productos en cantidad. Eso les llevó, hace años, ha destinar su producción -aproximadamente en un 70%- a la exportación.

Pero esta tendencia ha cambiado en los últimos diez años. Ernest Mas, uno de los socios de la empresa y nieto de Josep Maria Tost, explica que «poco a poco hemos ido revertiendo la tendencia y, en la actualidad, estaríamos sobre un 60% de mercado nacional y un 40%  de exportación, donde Europa es nuestro principal mercado internacional».

Uno de los motivos sería, según Mas, que «el interés por los productos de kilómetro 0, de proximidad, ha ido en aumento. Esto nos ha llevado a ir acercando nuestro mercado». Además, desde Verdcamp Fruits también valoran que «la gente empieza a mirarse cada vez más lo que come y apuesta por una alimentación saludable y sostenible».

Todo ello ha provocado que la empresa haya entrado en cadenas de distribución y en tiendas especializadas en productos de proximidad, donde Barcelona se ha convertido en un mercado muy cercano donde se consumen muchos productos de este tipo. Ernest Mas comenta que «ahora tenemos mucha más rotación en nuestros cultivos y hemos podido ampliar productos y clientes».

Agricultura ecológica

Hace tiempo que en Verdcamp apuestan por la agricultura ecológica. Actualmente, un 30% de su producción está basada en este sistema, aunque el objetivo es llegar al año 2025 con el 100% de sus cultivos ecológicos. Desde la empresa tienen claro que el trabajo será duro, porque el problema de este tipo de producción es el precio. «En la actualidad no lo tenemos todo vendido por lo que nos repercute un 20% en el precio y el cliente se queja. Queremos ser completamente ecológicos en 2025, siempre que se garantice un precio justo».

Por lo que respecta a las inversiones, Verdcamp centra todos sus esfuerzos en la I+D. Hace tres años que pusieron en marcha un nuevo almacén, pero hoy en día están invirtiendo en investigación y desarrollo.

Las abejas en el epicentro

Uno de los ejemplos del trabajo que se está desarrollando en Verdcamp en innovación e investigación lo encontramos en el mundo de las abejas. La empresa ha recibido recientemente el Premi Pita de la Generalitat, por haber desarrollado un modelo de asociación y sincronización de plantas florales, como refugio para el control biológico  del pulgón en la sandía. Ernest Mas comenta que «es un trabajo que se basa en poner a la abeja en el epicentro de la producción, porque sin abejas no tendríamos plantas».

El siguiente paso ha sido el desarrollo del proyecto ‘Healthy Crops & Bee Happy’, donde la abeja sigue siendo el epicentro. «Para evitar la trashumancia de estos insectos les facilitamos la flora y la comida», comenta Ernest Mas.

Para potenciar la presencia de polinizadores salvajes, en Verdamp han instalado varios ‘hoteles’ entre sus cultivos destinados a estos insectos, con el objetivo de estudiarlos y ver cómo interactúan con el medio. «Tenemos zonas improductivas que las hemos convertido en funcionales plantando márgenes florales que sean válidos para las abejas que tienes. Todo lo que nos rodea interviene en nuestra producción. Por eso, juegas con la naturaleza y creas un impacto».

En la empresa tienen entre ceja y ceja que todas sus inversiones deben estar enfocadas en la sostenibilidad.  Por ejemplo, Verdcamp ha sido la primera del sector en el cálculo y verificación de su huella hídrica y huella de carbono para el cultivo de sandía Fashion.

En el caso de la huella hídrica, se trata de un indicador que permite caracterizar el volumen de agua utilizado para la producción de sandía Fashion, teniendo en cuenta el volumen de agua consumido y contaminado en el proceso. Por su parte, la huella de carbono mide el impacto sobre el calentamiento global provocado por la emisión de Gases de Efecto Invernadero.

Los certificados obtenidos por la compañía hortofrutícola confirman que el cálculo de los valores de huella hídrica y de carbono se ha realizado conforme a las metodologías y estándares internacionales más reconocidos.

Verdcamp Fruits, que cuenta con una media de un cenenar de trabajadores dependiendo de la época del año, calcula que en los próximosaños podrá reducir hasta un 30% su consumo de agua, un objetivo clave para garantizar la sostenibilidad agrícola, y un 30% en fertilizantes. 

Además, obtener estos certificados le permiten avanzar hacia el cumplimiento de las normativas de calidad y medioambientales más reconocidas a nivel internacional. Y, en definitiva, poder tomar decisiones más rentables, sostenibles y eficaces para sus intereses.

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