En el meollo de los ERTE: más plantilla, jornadas de 12 horas y trabajo en festivos

Un 10% de empleados en un expediente en la provincia no ha cobrado. En el SEPE se va a destajo. «Nos llega documentación con errores y eso retrasa», dice el director en Tarragona

25 mayo 2020 08:20 | Actualizado a 25 mayo 2020 17:04
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Es algo así como la zona cero de los Expedientes de Regulación de Empleo en Tarragona, el lugar al que han ido a parar esos miles de procesos que han truncado los trabajos a raíz del estado de alarma por la Covid-19. Las nueve oficinas del Servicio Estatal de Empleo (SEPE) en la provincia trabajan a destajo para dar salida a todos los expedientes y aliviar a aquellos ciudadanos que aún no han cobrado. «Nos conjuramos para sacar adelante el volumen de trabajo que tenemos. Damos un mensaje de tranquilidad. Todo el mundo cobrará. Pero también nos ponemos en la piel del parado. Sabemos que la situación es complicada», explica Francisco Javier Calejero, director del SEPE en Tarragona, desde la oficina en la calle Pere Martell.

La red de oficinas permite que una pueda hacer el trabajo asignado a otra, en función de su disponibilidad, y así aprovechar que en algunas comarcas la incidencia de este desempleo temporal es menor. La pandemia ha golpeado a este servicio que se ha visto a tomar medidas para asumir el volumen de actividad. «Después de Semana Santa, las oficinas se cerraron al público. El 95% de los empleados trabajan desde casa», cuenta Calejero.

Como no podía ser de otra forma, la carga de trabajo ha aumentado y con ello el tiempo dedicado: «En función del cargo, algunos trabajadores han hecho más allá de las ocho horas, llegando incluso a diez o doce, y también han venido varios festivos», cuenta Calejero. Desde el día de la mona, hasta el Viernes Santo o algunos domingos, algunos cargos de la plantilla se han entregado al máximo para paliar el estrés de ese embudo que se generó en torno a los expedientes, sobre todo en abril, cuando la cifra no dejaba de subir exponencialmente. También se ha requerido una ampliación de plantilla. Las 15 personas relacionadas con la tramitación de ERTE se ampliaron con 10 más y se prevé que pueda haber más incorporaciones.

Fallos en el formato

Pero, además de ese alud drástico de casos (más de 54.000 empleados tarraconenses siguen actualmente en esa situación), ¿a qué se debe tanto retraso en el cobro de la prestación? Las oficinas de empleo denuncian que muchos de los expedientes que les llegan por parte de las asesorías o de las empresas, articulados en tablas Excel, contienen errores que complican su tramitación y les retrasa también en su resolución. «Sobre todo nos ha ralentizado la cantidad de fallos de información que nos pasan. Hay errores en el formato que se tenía que enviar, en la identificación de los empleados y de la cuenta bancaria. También puede haber errores o confusiones con DNI o con otros datos particulares del empleado que no nos llegan bien», asume Calejero. «También se han dado casos de personas que están en varios ERTE. Eso ha sucedido mucho en hostelería. Pensemos en alguien que trabaja en una panadería y también en un bar y que los dos negocios han cerrado. Esto también ha complicado el proceso», cuenta el responsable de Empleo.

A eso se añaden fallos en el historial, como solo tener un hijo registrado en los datos o situaciones que tenían que ver con la guarda legal para el cuidado de los hijos.

Casuísticas de esta índole requieren contactar con la compañía en cuestión y realizar las comprobaciones pertinentes para subsanar lo ocurrido, lo que agrega retraso al proceso. Situaciones de este tipo se están dando no solo en Tarragona sino en otros lugares de España. «Creemos que se cayó en cierta precipitación. Como los plazos fueron tan escasos, se incurrió de forma involuntaria en incluir detalles incorrectos. No contábamos con que la recogida de datos fuera tan poco cuidadosa», añade Calejero.

Ese aspecto técnico, en el caso de empresas grandes, puede resultar fundamental. Por estas oficinas pasan desde ERTE a tres trabajadores de una peluquería a operaciones más complejas que realizan gigantes de la economía tarraconense como Saint-Gobain, PortAventura o Idiada que han tenido que recurrir a expedientes.

«A veces es complicado de gestionar. Pasan muchas cosas. No es lo mismo mover a ocho trabajadores de un archivo que a 1.000», expone Calejero, que defiende este trabajo puesto desde hace semanas en el ojo del huracán por el retraso en el abono de la prestación pendiente. «Mina un poco la moral, sobre todo cuando la gente se está dejando la piel. A veces parece que somos los culpables y nadie sale a decir que estamos corrigiendo errores que no esperábamos, que son involuntarios, sí, pero que igualmente retrasan», añade el responsable de empleo en Tarragona.

Prestaciones pendientes

Se trata de un proceso que combina la gestión automatizada, a través de una aplicación que contrasta la vida laboral de cada persona para realizar una aprobación o una denegación, y también el trámite manual, que corre a cargo de un gestor. Por lo tanto, no se trata de un problema de liquidez. «Una vez que validas, Madrid autoriza todos los pagos a las entidades bancarias», cuenta Calejero.

El boom inicial y esos retrasos hicieron que muchas personas no cobraran la prestación correspondiente a marzo y a abril hasta mayo. Calejero establece que quedan por cobrar un 10% de las personas en Tarragona –alrededor de unas 6.000– que tenían una prestación vinculada a un expediente de regulación temporal derivada de la situación provocada por la Covid-19. La cifra es parecida a la de otras zonas. «Ahora estamos priorizando la situación de no cobro. Trabajamos cada día para corregir eso y que descienda el porcentaje de lo que queda por ingresar. Nadie se va quedar sin cobrar lo que le toca», apunta el máximo responsable, sensible a las reclamaciones que les llegan de trabajadores que denuncian no haber percibido el dinero.

En global, el Servicio Público de Empleo Estatal ha aprobado más de 3,4 millones de prestaciones de ERTE desde el pasado mes de marzo, que ya han sido abonadas a los beneficiarios. Se trata de más del 98% de todas las prestaciones por este tipo de expedientes laborales que el Gobierno flexibilizó para evitar los despidos y mantener así la fuerza laboral una vez concluyan todas las fases de desescalada, según informó el SEPE.

«El ritmo de reconocimiento actual en el SEPE ha recuperado la normalidad, prácticamente no hay prestaciones pendientes de reconocer más allá de las que estamos subsanando por errores detectados en sus datos y las que han entrado diariamente nuevas, que se están reconociendo», señaló en su momento el director general del organismo público, Gerardo Gutiérrez Ardoy.

Durante estos días, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha elogiado la «heroicidad» de los trabajadores del SEPE, que han hecho «lo que nunca se había hecho en la historia de España». Así, avanzó que han reconocido y pagado esos 3,4 millones de beneficiarios que se sumaban a los 2,1 millones de paro estructural que ya había. «En estos días este tema estará resuelto», prometió Díaz, ante las críticas que hacen desde algunos colectivos por ese retraso en el pago de las prestaciones por desempleo y que incluso ha llevado a que estos funcionarios sufran algún episodio de acoso en las puertas de algunas oficinas en España. El Gobierno cifra en 46.000 las prestaciones por ERTE que quedan por resolver en España, aunque algunas voces sostienen que el dato es más elevado.

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