Espacios urbanos más sostenibles con Grisverd

La empresa heredera del sector del hierro fabrica mobiliario urbano con materiales reciclados y libres de mantenimiento

02 marzo 2020 08:49 | Actualizado a 30 marzo 2020 10:21
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Reformulando el camino a seguir, pero sin dejar de lado el trabajo de los antepasados. Así es Grisverd: ‘Gris’ como homenaje a los trabajadores del metal y ‘verd’ para un camino sostenible como el que quiere seguir la empresa. Y es que esta marca de mobiliario respetuoso con el medio ambiente está basada en valores como la sostenibilidad, el diseño, la multifuncionalidad, el antivandalismo y el no mantenimiento del producto.

Empezando por el principio, Grisverd es la herencia de una saga de trabajadores y artesanos del hierro que, en 1865, empezaron con el oficio. Santiago Oriol Sabaté, uno de los antepasados del actual propietario, Josep Oriol, llega a Barcelona escapando de la plaga de la filoxera. Es en la capital catalana donde empieza a trabajar en el taller de Buenaventura Batlle, lugar en el que trata personalmente con el arquitecto Antoni Gaudí en la forja artística.

  • Impacto ambiental. Escoger los productos de Grisverd reduce un 34% el impacto ambiental respecto al resto de mobiliario urbano. Unos datos que son conocidos gracias a un estudio con el que la empresa fue premiada con la mención de honor en diseños para el reciclaje que la Agència de Residus les otorgó en 2013.
Santiago Oriol fue el primero de dos generaciones de herreros más, que redirigieron su trabajo hacia la fabricación de carrocerías para vehículos industriales.  Hasta que en 2009, con Josep Oriol al mando y con la incorporación de Asunción Colom a la reconocida empresa Alazor SL se pone en marcha una reformulación estratégica de la que nace Grisverd, la marca dedicada al diseño y fabricación de mobiliario urbano sostenible y reciclado.

 Y hasta hoy, once años después de su creación, los cuatro trabajadores de la marca siguen haciendo bandera de sus valores con el uso de materiales reciclados para fabricar todo tipo de mobiliario urbano. «Dejamos de usar la madera por ser un recurso cada vez más escaso. En su lugar, utilizamos plástico reciclado proveniente de los residuos nacionales, lo que permite reintroducir el plástico usado en el ciclo productivo, y que se suma al beneficio que no necesita ningún mantenimiento», afirma la responsable de administración, calidad y marketing, Asunción Colom.

  • Fabricación propia. En esta empresa de Gandesa cuentan con un catálogo de 140 productos, todos y cada uno de ellos de diseño y fabricación propia, además de los que hacen a medida para pedidos especiales. Sus productos oscilan entre los 70 euros, el aparcabicis más económico, hasta unos 1.000 euros algún banco con un diseño que requiera más elaboración.
Un material al que se añade el acero corten, un metal que, según explican, se oxida rápidamente y tampoco necesita mantenimiento, además de que se mantiene siempre vivo y se adapta a todo tipo de ubicaciones y temperaturas sin deteriorarse. Con esos materiales crean los bancos, las sillas y las mesas, que representan un 90% de sus ventas; pero en su catálogo también cuentan con aparcabicis, jardineras, papeleras, tótems y farolas solares, entre otros.

Sus trabajos pueden encontrarse por las calles de Gandesa, Pinell de Brai, Móra d’Ebre, Ascó, Tortosa, l’Ampolla, Torredembarra y hasta en Barcelona, municipios a los que hace unos años se ha añadido el mercado europeo, según ellos, más concienciado por lo que a la sostenibilidad se refiere: «Hemos trabajado con algún cliente de Andorra, Francia, Austria y los Países Bajos. Aquí, en el mercado catalán y valenciano, encontramos nuestro principal cliente en los arquitectos, ya que ven en nosotros un aliado con el que hacer productos a medida», sigue Colom. Preguntado por los pedidos para las admnistraciones públicas de la zona, declara que «con la administración todavía no terminamos de consolidarnos, ya que tienen una visión a corto plazo. Aún queda por trabajar», asegura.

  • Valorar la sostenibilidad. Entre otros premios, Grisverd ha sido reconocida con el Premio al emprendimiento; galardonados con el Premio a la Innovación en los Premis Cambra 2010; con el primer y segundo premio en la categoría producto en los II Premios Ebreambient; además de con la acreditación de los Premios Delta ADI-FAD 2011 por su banco ‘Nuu’.
Y no podemos hablar de Grisverd sin introducir Grisart, su línea más libre, donde siguen la misma filosofía pero para crear intervenciones artísticas. Dice Asunción Colom que «fue un hilo para hacer algo diferente sin dejar de transmitir nuestra sensibilidad. Cada pieza es única y atrevida, hecha a golpe de corazón».

De esta manera es también como siguen trabajando día tras día para cumplir sus objetivos de futuro, que ahora mismo recaen en darse a conocer y expandirse, primero por tierras catalanas, dicen, y luego por donde convenga.

Comentarios
Multimedia Diari