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A la economía española le va a costar más tiempo del estimado poder iniciar la recuperación tras el coronavirus, aunque cuando lo empiece a hacer «acelerará» el crecimiento en 2021. La evolución irá muy ligada a la aplicación de las vacunas y la recepción de los fondos europeos. España estrenará el próximo año en un estado peor del calculado por el Banco de España y por el Ministerio de Economía.
El supervisor ha actualizado sus cálculos para anticipar un final de 2020 «peor», situación que se prolongará durante los primeros meses de 2021. Desde mediados del próximo año, habrá una recuperación, también más rápida de la prevista en las estimaciones publicadas en septiembre. «Ahora somos más optimistas sobre la velocidad en la que pueden estar disponibles las vacunas y también por la incorporación de los fondos europeos», ha explicado el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.
A partir de enero, la situación que plantea el supervisor va a depender de la evolución de la enfermedad y las restricciones. «A partir de la próxima primavera anticipamos una aceleración de la recuperación», manifestó Óscar Arce respecto a la estimación que manejaban hasta ahora.
El escenario central que maneja el Banco de España prevé brotes como los que han ido salpicando la vida diaria en las últimas semanas, y medidas de restricción heterogéneas, según las comunidades autónomas y el tipo de negocios más afectados. En ese contexto, el PIB subiría un 6,8% en 2021, seguido por un incremento del 4,2% en 2022 y del 1,7% en 2023, siempre según el Banco de España. España no volverá a la situación que tenía antes de la pandemia al menos hasta dentro de tres años. Si los rebrotes y los contagios fueran a peor, la recuperación total no llegaría ni siquiera en ese momento.
El final de este ejercicio llega condicionado por los efectos de las últimas restricciones para controlar el coronavirus. El cálculo del supervisor indica que la economía retrocederá un 0,8% entre octubre y diciembre en su escenario central, el que más probabilidades hay de que se produzca. Considera el Banco de España que la economía «se ha desacelerado de manera bastante significativa» desde octubre, a tenor de los indicadores de alta frecuencia (movilidad, gasto con tarjetas, afiliaciones...). Sin embargo, no es «un desplome total de la actividad como en el segundo trimestre», explicó Óscar Arce.
