Formatges Artesans La Vall del Brugent, de Capafonts, da el salto

Esta quesería amplía sus instalaciones de producción y venta sin perder su filosofía artesanal y de respeto al entorno

06 mayo 2019 10:59 | Actualizado a 06 mayo 2019 11:02
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Hace 15 años que Sergi y su mujer Eva dieron un cambio radical a sus vidas. Dejaron atrás uno acomodados trabajos de electricista y enfermera para dedicarse en cuerpo y alma a la cría de cabras y a la producción de queso.

Nacido y criado en Reus, a Sergi siempre le había tirado el monte y, una vez instalado en Capafonts junto a su mujer, recogieron el testigo de un pastor de Albarca que se jubilaba, aprendieron el oficio, le compraron sus 170 cabras y empezaron una apasionante aventura que les ha llevado a ser uno de los referentes en producción de queso artesanal de la provincia de Tarragona.

Los inicios fueron duros, pero a base de mucho esfuerzo y sacrificio, y de un amor infinito hacia su trabajo, Sergi y Eva han demostrado que en un pueblo de un centenar de habitantes también se puede levantar un negocio y vivir de él más que dignamente. «Cuando Lluís, el pastor que nos enseñó el oficio, nos vendió sus cabras nos dijo que estábamos locos, que no íbamos a aguantar nada en este trabajo. Se equivocó, aunque hay que reconocer que esto, o te engancha o tienes que dejarlo porque es muy duro», explica Sergi.

Tres años después de hacerse con las cabras, y de recuperar para Capafonts un oficio -el de pastor- que se había perdido hacía más de 30 años en este municipio, esta pareja abrió una pequeña quesería en el pueblo para empezar a vender el queso que producían. Era el nacimiento de Formatges Artesanals La Vall del Brugent, una modesta empresa familiar que  hoy en día producte unos 2.000 kilos de queso al año, a través de los 18.000 litros de leche que dan sus 140 cabras.

Inversión

Sergi y Eva se sienten cómodos, ayudados por el coraje y la valentía como compañeros de viaje. Por eso, mientras en Capafonts cierran negocios (el último ejemplo es el de la carnicería del pueblo, cuyo propietario se ha jubilado sin encontrar relevo), esta pareja sigue creyendo en que «hay posibilidades de ganarte la vida con lo que te gusta en un pueblo pequeño como es Capafonts», comenta Sergi.

Prueba de ello es que Formatges Artesans La Vall del Brugent acaba de inaugurar sus nuevas instalaciones. Con una inversión de unos 240.000 euros, el negocio ha dejado atrás la pequeña quesería del pueblo para trasladarse a una casa en las afueras, junto a la pista polideportiva, que fue inaugurada el pasado 20 de abril.

«La tienda del pueblo se nos había quedado pequeña y ahora contamos con unas instalaciones más amplias donde podemos desarrollar mejor nuestras actividades», comenta Sergi.

Y es que, al margen de la producción y venta de diferentes tipos de queso, la empresa ofrece otros servicios como, por ejemplo, actividades de pastoreo a grupos de turistas que acaban con una visita a la granja y al obrador, donde se despiden con una cata de quesos, una actividad por la que han pasado ya unas 7.000 personas. También reciben la visita de escolares de la comarca del Baix Camp y de otros puntos de la provincia de Tarragona, a los que se les ofrece un taller de ‘mató’ y también una visita a la granja. O la colaboración con la Escola de Pastors de Catalunya.

Trabajo no les falta y Sergi y Eva siguen sacándolo con la misma ilusión del primer día. Eso sí, sin abandonar la filosofía artesanal y de respeto al entorno y a sus aniamles. «Seguimos el ciclo natural de los animales y somos unos defensores de la agricultura regenerativa: dejamos de lado los productos fitosanitarios y los medicamentos para encontrar el equilibrio entre la materia orgánica, los microorganismos y los minerales. Nos gusta que nuestros animales sean felices», sentencia Sergi.

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