Imágenes al vuelo

Lorenzo Lara es el responsable de Air Drone Cambrils, una empresa que ofrece el servicio de vídeo y fotografías aéreas con este tipo de aparatos voladores no tripulados que se controlan de forma remota. Esta iniciativa del cambrilense no es fruto de la casualidad, ya que siempre ha estado interesado en este sector y tiene el título de piloto privado desde hace tiempo.

«Soy agente de la propiedad inmobiliaria y me dediqué a ello durante 22 años. Por motivos de salud me recomendaron un cambio y paré en el mundo de la hostelería, donde ya llevo casi diez años», apunta al Diari Lara, que es dueño de uno de los locales más frecuentados por los vecinos del municipio.

El año pasado, empezó a documentarse sobre las salidas profesionales que ofrece el sector de los drones y a averiguar cómo obtener las licencias y permisos correspondientes para crear su empresa. Además, en el tercer trimestre se matriculó para obtener el título de piloto avanzado. «Esta titulación te permite pilotar un dron fuera de tu alcance utilizando los mecanismos necesarios», explica Lara, que añade que para poder utilizar el dispositivo se tiene que tener un permiso de la entidad estatal Enaire. 

Tras conseguir el diploma en febrero de este año, el siguiente paso fue homologar la empresa para AESA (Agencia Estatal de Seguridad Área), un trámite que tardó unos tres meses y en junio de este año se constituía oficialmente Air Drone Cambrils. En estos meses de actividad, Lara ya ha ofrecido sus servicios en diferentes eventos deportivos como regatas de vela y remo y carreras ciclistas, así como bodas y eventos organizados por el ayuntamiento cambrilense. «Mi objetivo es facilitar y dar a las empresas y particulares una perspectiva que hasta ahora era muy difícil de conseguir, que son la imagen y la fotografía aérea. Antes estos servicios se tenían que encargar a medios aéreos como avionetas y helicópteros y era muy caro y con los drones el servicio no solo es mucho más barato, sino que está al alcance de muchas cosas», afirma.

'Mi objetivo es facilitar y dar a las empresas y particulares una perspectiva que hasta ahora era muy difícil de conseguir, que son la imagen y la fotografía aérea'. 

Su aventura en el mundo de los drones la combina perfectamente con su negocio en la hostelería. «Cada día dedico unas dos horas a Air Drone Cambrils. Edito imágenes, planifico los eventos y hago los estudios de seguridad correspondientes, miro grabaciones y elaboro los presupuestos», dice. Lara trabaja con un dron DJI Phantom 4 Pro que permite grabar y hacer fotos al mismo tiempo. «El dispositivo permite volar hasta siete quilómetros y subir a una altura de 120 metros. Tiene sus baterías con una autonomía de 22-24 minutos cada una; una cámara profesional que puede grabar hasta a 4k-60 frames por minuto; el control remoto que está conectado a una tableta que permite ver la imagen que está grabando el dron y ver su posicionamiento, a través de la aplicación móvil del fabricante», detalla.

El emprendedor cuenta con el apoyo de dos pilotos de Tarragona para cubrir los eventos y tiene sobre la mesa diferentes ofertas. «Quiero ofrecer mis servicios a toda la provincia e incluso a todo el Estado. Mi objetivo es crecer tanto en equipamiento como en trabajadores. Ahora se está esperando una ley nueva que en principio se tiene que aprobar este otoño y que permitirá volar dentro del CTR, el espacio aéreo controlado, que facilitará mucho las cosas profesionalmente», afirma. Esta normativa regulará el sector, permitirá el desarrollo de la industria de los drones y garantizará la seguridad.