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«Ha habido una caída muy importante de la actividad económica, con un reflejo en la ocupación y una desocupación encubierta por los ERTE y un incremento de los niveles de incertidumbre y precariedad del mercado laboral, además de un descenso del nivel de renta», apunta Juan Gallardo, jefe del gabinete de estudios de la Confederació Empresarial de la Província de Tarragona (CEPTA).
Un nuevo observatorio empredarial radiografía la difícil situación económica hacia la que apunta 2021 debido a los efectos de la pandemia. El análisis recoge diversos aspectos a tener en cuenta y que serán claves en el futuro próximo como la supervivencia del sector servicios o el incremento del paro, entre otras cuestiones. «Hay un evidente cambio de paradigma demográfico y económico que nace con los periodos de confinamiento, que incluye la determinación de los lugares de residencia», aporta Gallardo.
El estudio recalca que la Covid-19 ha hecho que sectores como «la hostelería, el transporte de viajeros, el comercio al detalle presencial y los servicios a las personas sufran, por primera vez, de una forma casi desconocida».
«El objetivo de evitar los contactos sociales ha hecho que, por decisión administrativa, su actividad haya caído de una forma extraordinaria o, incluso, haya cesado en determinados momentos», indica el informe de la patronal.
El estudio alerta de que «muchos de estos ámbitos son incapacies de embalsamar demanda, por lo que, si no se materializa, se pierde y no se recupera».
El balance indica que «con esta crisis se está materializando una clara reducción de los niveles de renta, que perjudica ostensiblemente a los trabajadores de los sectores de consumo social». Sin embargo, en el otro extremo, «la función pública, los sectores que proporcionan bienes y servicios básicos o los altamente digitalizados no solo mantienen los niveles de ocupación sino que presentan, en muchos casos, ganancias efectivas de poder adquisitivo, en un entorno deflacionista».
El estudio habla de una clara «disrupción económica» pero apunta a otras líneas. Se produce una mayor aversión al riesgo y ahorro preventivo. «La incertidumbre ha provocado, en todos los países, un importante crecimiento del ahorro que, en un supuesto de normalización, puede espolear el consumo de forma significativo».
En cuanto a las previsiones para este nuevo año, el informe supedita la recuperación «a la velocidad de vacunación» para alcanzar la inmunidad de grupo. También califica el inicio de la campaña de inmunización como «decepcionante» pero muestra confianza en que se pueda arreglar: «Es perfectamente posible que la situación se enderece».
