La alimentación en tiempos de coronavirus

Los expertos advierten de que seguir una dieta con alimentos de mala calidad aumenta el riesgo de padecer el síndrome metabólico, que agravaría los síntomas y la posible recuperación en caso de padecer el virus

26 octubre 2020 11:25 | Actualizado a 14 diciembre 2020 19:52
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Está claro que somos lo que comemos. Seguir una alimentación saludable es imprescindible en nuestro día a día para cuidar nuestra salud, así que en estos tiempos de pandemia se plantea como algo importante. Aunque los responsables sanitarios ya han advertido que no existe ningún alimento ni suplemento que pueda prevenir ni curar la Covid-19, mantener una alimentación sana y realizar ejercicio físico es primordial para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario. Todo aquello que comemos y bebemos afecta a la capacidad de nuestro organismo para prevenir y combatir las infecciones y para recuperarse de ellas, además de reducir la probabilidad de padecer otros problemas de salud como las cardiovasculares o la diabetes, entre otros.

«Hay una epidemia que está agravandoel coronavirus y es la comida de baja calidad»

Ya el pasado mes de marzo el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) y la Academia Española de Nutrición y Dietética dejaron claro «que la alimentación por sí sola no cura ni evita la infección por coronavirus ni de cualquier otro virus». En su comunicado defendían que «los mecanismos de defensa dependen del estado nutricional y sistema inmune de la persona en el momento de infección». Los responsables creen que «mantener una alimentación equilibrada, suficiente y completa es básico para sostener un buen estado de salud y un sistema inmune fuerte», por ello defienden fervientemente «el seguimiento de la dienta mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pescados, carnes, pero bajas en grasa, huevos y lácteos». Los médicos no se cansan de alertarnos el impacto que recibe la alimentación en nuestro organismo. Recientemente la endocrina Mariela Gland, especialista en diabetes, ha publicado el libro Cómo comer en los tiempos del Covid-19, donde pretende aclarar qué papel juega la alimentación en esta pandemia y hasta qué punto está en nuestras manos prevenir futuros riesgos: «Hay una epidemia que está agravando el coronavirus y es que comemos comida de baja calidad», afirma en su libro. Y es que, según explicó a la BBC, uno de los factores principales que Glandt ha observado en las personas que han tenido que ser internadas en la unidad de cuidados intensivos a causa de coronavirus, es que todas padecen de enfermedades crónicas y del llamado síndrome metabólico: «este surge si uno padece 3 de 5 elementos importantes: obesidad, hipertensión, triglicéridos altos, azúcar alta y colesterol bueno bajo», indicaba. «Nosotros vemos que quienes tienen más posibilidades de terminar en las  UCI es gente con presión alta, enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes». Así que padecer de síndrome metabólico se ha convertido en un factor de riesgo de muerte por coronavirus. Pero hay algo que está agravando este síndrome: «no comemos comida de calidad. La comida que abunda en nuestras cocinas, está llena de azúcares y grasas, nada sano ni que se pueda considerar comida de buena calidad».

Fortalecer el sistema inmunológico

Siguiendo esta estela, tanto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han aconsejado a la población que, en un intento de combatir el coronavirus, fortalezcan su sistema inmunológico llevando una alimentación sana y consciente. Ambos han pautado una serie de recomendaciones para mitigar los efectos de la pandemia.

Uno de los consejos a seguir es aumentar el consumo de frutas y verduras, con al menos cinco porciones al día. Son alimentos que contienen muchos antioxidantes, vitamina A y C, responsables de combatir las infecciones. Por su alto contenido en hierro y proteína, también aconsejan consumir legumbres tres veces por semana. 
Ambas asociaciones también advierten que es preferente cocinar y comer con cantidades moderadas de grasas y aceite, sustituyendo los  menos saludables por aceite de oliva, de soja, de girasol o de maíz y escogiendo aves y pescado, que por lo general contienen menos grasa que el resto de carnes. Por supuesto, precisan que es necesario limitar el consumo de azúcar, los alimentos procesados o aquellos que contengan grasas trans. Sin olvidar que la mejor hidratación es el agua y recuerdan que «el consumo de alcohol no protege contra la Covid-19 y puede ser peligroso, ya que incrementa el riesgo inmediato de lesiones, además de provocar efectos a más largo plazo como daños en el hígado, cáncer, enfermedades del corazón y trastornos mentales.»

La cocina, nuestra aliada

Para mantener una buena alimentación es básico tener una planificación de comidas y una despensa acorde a este saludable patrón. Esto facilita el día a día, ya que permite dejar platos medianamente preparados. También ayuda a tener un mejor control del gasto y no malgastar alimentos, tanto para mejorar nuestra economía como para intentar ser más empáticos con el resto de consumidores, así como con el planeta. La compra de los productos debe hacerse acorde a su duración y, aunque se crea que son alimentos rápidamente perecederos, es importante recordar que tanto frutas como verduras pueden cortarse y congelarse, dejándolas listas para la siguiente preparación. 
Por supuesto, tras limpiar con abundante agua los productos frescos, la forma de cocinarlos también es clave para una dieta sana: hay que priorizar en hornear, hervir, saltear con un poco de aceite de oliva virgen extra, cocer, pasarlos por la plancha o hacerlos al vapor, antes que freír o usar abundante grasa. 

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