La empresa social: prosperar en lugar de sobrevivir

Una mentalidad de prosperar utiliza cada nueva realidad para reinventarse

19 abril 2021 11:27 | Actualizado a 20 abril 2021 08:16
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La pandemia provocada por la COVID-19 ha demostrado que las personas y las organizaciones son capaces de superarse, adaptarse a nuevos entornos y crecer ante situaciones imprevistas o adversas. Nos ha obligado a todos, a encontrar, explorar y promulgar nuevas formas de trabajo, en algunos casos radicalmente nuevas

Algo que sí ha puesto en relieve esta crisis es que planificar está bien, pero no es suficiente… debemos, también, planificar lo inesperado y, además, hacer un cambio fundamental de mentalidad. A este cambio le hemos llamado el pasar de sobrevivir a prosperar.

Una mentalidad de supervivencia ve las interrupciones como crisis puntuales que deben abordarse con la expectativa de que la organización vuelva a ‘seguir como de costumbre’ una vez que las crisis hayan terminado. Una mentalidad en búsqueda de prosperar, por el contrario, orienta a las organizaciones a dar la bienvenida a cada nueva realidad y utilizarla para reinventar las normas y supuestos de forma que antes no eran posibles. Una mentalidad próspera reconoce que la disrupción es continua en lugar de episódica o coyuntural y, además, la percibe como como un catalizador para impulsar a la organización hacia adelante. Se trata de hacer lo que sea posible, no solo para tener éxito hoy, sino también para dominar el mañana. Y este es el objetivo que debería ser el motor de toda organización.

Todo ello sin olvidar que, para prosperar, las organizaciones deben seguir siendo claramente humanas en su esencia. No cambia solamente la forma de pensar y actuar. Es una forma diferente de ser. Una forma que aborda cada pregunta, cada tema y cada decisión desde un ángulo humano.

La COVID-19 ha permitido a numerosos equipos de Recursos Humanos organizar el trabajo de forma más eficiente. Su capacidad de adaptación durante la pandemia ha duplicado la confianza de los directivos depositada en el área de RRHH, lo que facilita a los líderes de talento impulsar la reorientación de la misión y actitud de la compañía hacia la reinvención y reestructuración del trabajo.

Una última reflexión. Esta pandemia también nos ha desvelado lo poco que las organizaciones sabíamos realmente de nuestros colaboradores, sus habilidades, capacidades y, sobre todo, de su capacidad de reinvención continua, especialmente cuando se sienten empoderados a tomar sus propias decisiones. El desafío, ahora, es estar a su altura, y conseguir ser e impulsar un equipo de Recursos Humanos que sea realmente estratégico para la organización de la que forma parte y que desarrolle estrategias y programas de reskilling para acompañar al talento de la empresa maximizando su potencial.

Sergio Duarte es director de Consultoría de Human Capital en Deloitte

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