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La empresa química BASF, de la mano del operador de infraestructuras y servicios de telecomunicaciones Cellnex Telecom, ha desplegado la primera red privada basada en tecnología 5G en la industria química española. «Las posibilidades de esta tecnología nos lleva a una revolución, a un antes y un después en muchos procesos», subraya el director de Digitalización en BASF España y Portugal, Nacho Jové. La infraestructura necesaria para este proyecto piloto y el 5G ya son una realidad en el centro de producción de Tarragona. En estos momentos, se están empezando las primeras pruebas y ajustes sobre las áreas de aplicación de esta nueva tecnología, que serán tan diversas como la seguridad, mantenimiento y logística.
La quinta generación de comunicaciones móviles permitirá multiplicar por diez la velocidad y capacidad de transmisión de datos con respecto al 4G; reducirá por diez la latencia –tiempo de respuesta a una solicitud– a niveles de un milisegundo; tendrá una elevada disponibilidad y fiabilidad; y permitirá gestionar hasta un millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado. «La ventaja del 5G es la gran rapidez, lo que permite una toma de decisiones a tiempo real», subraya Jové.
A nivel global, BASF ha identificado el 5G como una de las tecnologías clave para su proceso de transformación digital, permitiendo desarrollar nuevas aplicaciones en campos importantes. Una tecnología que facilitará el avance del internet de las cosas (IoT), la implementación del BigData, la realidad virtual y aumentada y la inteligencia artificial.
El director de Digitalización en BASF España y Portugal señala que el 5G será esencial en los próximos años, siendo clave para el futuro de las empresas químicas. «El 5G es lo que nos llevará hacia la ‘Smart Manufacturing’ a través de una flexibilidad y agilidad en nuestras operaciones, lo que hará aumentar la eficiencia y productividad», remarca.
