¿Llega una nueva crisis en 2019?

La economía entra en desaceleración pero, de no mediar un accidente imprevisto, el crecimiento económico se mantendrá, aunque a menor ritmo que en los últimos cuatro años

28 diciembre 2018 12:15 | Actualizado a 28 diciembre 2018 12:22
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Un año más, volvemos a hacernos la pregunta: ¿Qué nos espera este 2019? Tras cuatro años buenos de recuperación en los indicadores económicos, la desaceleración asoma a la vuelta de la esquina. ¿Llega una nueva crisis? Y, previo a eso: ¿Hemos superado la anterior?

Balance - Falta ocupación
«En términos de valor añadido -explica Josep Oliver, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y director del Anuari Econòmic Comarcal BBVA-, la crisis está superada en el Camp de Tarragona, mientras a las Terres de l’Ebre les queda quizás un año para volver a los niveles previos». 

«Pero en términos ocupacionales -añade Oliver-, estamos entre un 8% y un 9% por debajo de los niveles de 2007: todavía faltan 300.000 puestos de trabajo en Catalunya». 

Recuperar esos niveles de ocupación previos al arranque de la Gran Recesión es una de las mayores preocupaciones hoy. ¿Qué sectores van a ser capaces de hacerlo, si es que la ocupación va a seguir creciendo? En los últimos años, este incremento de las afiliaciones a la Seguridad Social ha llegado de la mano, en las comarcas del sur de Catalunya, de sectores como la industria y los servicios productivos asociados a la industria. 

Pero, en opinión de Oliver, la industria no tiene mucho recorrido ya en generación de ocupación. «Entre 2008 y 2013 -cuenta Oliver-, la afiliación a la industria cayó un 26,4%. Tras recuperarse a partir de 2014, todavía cuenta con una afiliación un 20% inferior a la de 2007».
Pero la perspectiva de menores crecimientos en el Valor Añadido Bruto (VAB) industrial llevan las miradas a ese sector servicios que en esta última década ha pasado de ser responsable del 65% de la ocupación en Catalunya al 71%. «Catalunya -analiza Oliver- es hoy un país terciario».

Perspectivas - Desaceleración a la vista
La desaceleración económica es la constante en las previsiones para este año 2019 a la vuelta de la esquina. «Hay un cierto consenso en que en estos momentos se está produciendo una desaceleración en la economía europea», ratifica Xavier Cuadras, profesor del departamento de Economia i Empresa de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y director de ESCI-UPF. 

«Esto -prosigue Cuadras- impactará en la política del Banco Central Europeo (BCE). En la medida de que la tasa de inflación en Europa vuelva al 2%, no habría una política expansiva del BCE y eso acentuaría la desaceleración». 

«Habrá que ver -concluye- qué modificaciones habrá a la vista de si la desaceleración es seria, y veremos que la economía catalana frena». Xavier Cuadras abunda sobre este punto: «El año pasado, la economía catalana creció por encima del 3%. Este año no llegaremos a esa tasa de crecimiento. Y el año que viene y el siguiente podríamos tener tasas del 2,5% y el 2%». 

Aunque Cuadras quita dramatismo a la coyuntura que se abre: «Venimos de una recuperación, tras un descalabro muy fuerte entre 2009 y 2013, y la desaceleración es más bien una normalización». 

Alertas - ¿Otra crisis?
Tras las desaceleraciones, a menudo llegan las crisis. ¿Cabe esa posibilidad en el horizonte a corto plazo? «La economía capitalista no es lineal, y hay ciclos», explica Xavier Cuadras, de la UPF. «Hubo una crisis en 2009 -prosigue-, en 2001, en 1993... No creo que nadie trabaje con el paradigma de que las crisis económicas se hayan acabado, y no puede sorprendernos que en dos o tres años las tasas de crecimiento sean menores, pero yo no llamaría a eso ‘crisis’».
Cuestiones como el Brexit, la guerra comercial entre China y los EEUU o el futuro del euro planean en ese horizonte y añaden incertidumbre al año que empieza, con unas perspectivas menos estables que en años anteriores. 

Sensaciones - El consumo dirá
Los estados de ánimo se contagian. A veces, provocan profecías autocumplidas. De cómo lleguen todas estas perspectivas económicas y geopolíticas a la sociedad dependen en gran medida cuestiones como el consumo, la inflación e incluso la evolución de los tipos de interés y la cuota de la hipoteca. 

Bajas perspectivas en el crecimiento de la ocupación pueden retraer la demanda de los particulares, que este próximo año podrían volver a aplicar la austeridad en sus gastos. De ahí que, pese a que a partir del próximo mes de enero el Banco Central Europeo dejará de inyectar dinero de forma extraordinaria en la zona euro, los tipos de interés deberían mantenerse estables a corto plazo, según adelantó su presidente, Mario Draghi. 

«En términos de tipos de interés -vaticina el catedrático Josep Oliver, de la UAB-, sólo empezarán a subir en septiembre de 2019, para llegar en 2020, quizás, al 1%». ¿Volver a los récords de 2008, por encima del 5%? «Tardaremos bastantes años -asegura Xavier Cuadras, de la UPF-, aunque no se puede descartar, ciertamente».

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