Los autónomos, hartos de estar «discriminados»

«Aquí estamos, aguantando como podemos. Sobreviviendo, esperando que pasen los días y salgan los números y cruzando los dedos para que haya algo de trabajo». Joan Carles Borrell, gerente de la empresa reusense Publicitat Borrell, define de esta manera tan explícita la situación personal por la que está atravesando, la misma de miles y miles de trabajadores autónomos de nuestro país, un colectivo al que la crisis económica provocada por la pandemia de la Covid-19 está golpeando duramente.

Con muchos negocios y pequeñas empresas cerrados, o con una actividad bajo mínimos, el pasado lunes se conoció la noticia de que la Seguridad Social aplicará a los trabajadores autónomos un incremento de tipos, con carácter retroactivo, de hasta 24 euros al mes en la cuota, una decisión que se había pactado hace tiempo para el período 2019-2020. Así, la cuota que pagan por estar dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha pasado de 283 a 289 euros para aquellos que cotizan por el mínimo (la inmensa mayoría) y de 1.208 a 1.245 euros para los que pagan por el máximo.

Además, por este mismo acuerdo alcanzado en 2018, cuando la economía crecía un 3%, en enero tendrán que afrontar una nueva subida de tipos del 0,3% que podría sumarse a un nuevo incremento de las bases de cotización si así lo decide el Gobierno.

La noticia de este aumento de la cuota ha caído como una losa en un colectivo especialmente castigado por la crisis. «Es normal que los autónomos estemos quemados porque parece que se rían de nosotros. Estamos pidiendo medidas de ayuda y resulta que nos suben la cuota. Esta subida estaba argumentada en su día porque la economía había crecido, pero ahora –en la situación actual– este argumento no sirve, todo lo contrario», se lamenta Joan Carles Borrell, quien tiene claro que «lo que tendrían que hacer es aplicarnos un descuento en la cuota, y en cambio nos la suben. No existe una flexibilidad, ni criterios que se aproximen a la realidad. Como autónomo, me siento discriminado y parece que se rían en nuestra cara. No tenemos la culpa de lo que está pasando y el Estado debería aplicar medidas para ayudarnos a sobrevivir».

Las cifras son demoledoras. Según una encuesta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), el colectivo ha perdido este año unos 60.000 millones de euros, casi 620.000 tienen sus negocios cerrados y más de la mitad sufre una caída de facturación superiores al 60%. Borrell corrobora, desde un punto de vista personal, estas escandalosas cifras. «Nuestra facturación total de este 2020 será un 50% inferior a la del año pasado. Mientras no puedes reducir costes, por lo que pierdes dinero sí o sí. Se calcula que el 80% de los autónomos perderá dinero este año y yo seré uno de ellos», explica el gerente de Publicitat Borrell».

Angustia y desazón

Desde Pimec también critican la subida de las cuotas por parte de la Seguridad Social. Carme García, representante de Pimec-Autònoms, comenta que «vemos mal esta subida porque, precisamente, lo que venimos pidiendo es liberar absolutamente estas cuotas o que se pague proporcionalmente a la actividad ejercida», y además recuerda que «quien se ha acogido al cese de actividad no paga. Pero si un autónomo factura, por ejemplo, un 15% de lo que facturaba antes, tiene que pagar toda la cuota».

García define la situación como «de angustia y desazón. De no saber qué hacer. Hay autónomos con edad avanzada que se cuestionan abandonar y jubilarse. O algunos que están buscando trabajo e intentan traspasar su negocio». De hecho, algunas encuestas que maneja Pimec hablan de que entre un 20% y un 30% de los autónomos ha hecho gestiones para cerrar o se lo ha planteado».

Desde la Federación de Empresarias y Profesionales BPW Spain también llueven las críticas hacia esta subida de la cuota de los autónomos. En un comunicado emitido ayer, esta entidad exige «la condonación de las cantidades resultantes de la actualización de las cuotas de autónomos de enero a septiembre de 2020», además de reivindicar «que se revoque la aplicación de la norma o se deje sin efecto la aplicación de esta actualización de la cuota que abonan los trabajadores y trabajadoras del Régimen Especial de Autónomos».

Las empresarias recuerdan que «cuando esta subida fue aprobada en diciembre de 2018 nada hacía sospechar la inmensa crisis mundial en la que nos vemos sumergidos e inmersos como consecuencia de la pandemia de la Covid-19». Por ello, desde esta federación entienden que «la aplicación actual de la medida es un agravante más a los ocasionados por un factor externo e incontrolable y global. Actualizar las cuotas con efectos retroactivos desde enero a septiembre de 2020, pendiente aún por parte de la Tesorería de la Seguridad Social, de pasarla al cobro agravaría incluso más la situación por la que están atravesando las personas autónomas».

Precisamente, el pasado martes se conoció que empresas y trabajadores autónomos incluidos en cualquier régimen de la Seguridad Social podrán solicitar la moratoria en el pago de las cuotas a la Seguridad Social de hasta tres meses, siempre que se hallen al corriente en sus obligaciones y no tuvieran otro aplazamiento en vigor.

Enmienda de Podemos y ERC

Así se recoge en una enmienda transaccional al proyecto de Presupuestos pactada entre los grupos socialista, de Unidas Podemos y de ERC que se ha incorporado esta semana al texto, que se aprobó el pasado jueves en el pleno del Congreso de los Diputados.

Para las empresas se establece la posibilidad de una moratoria en las cuotas cuyo devengo tenga lugar entre los meses de diciembre del 2020 y febrero del 2021, cuyos pagos en efectivo corresponden a los meses de enero, febrero y marzo del año próximo. En el caso de los trabajadores autónomos, se abre la moratoria para las cuotas cuyo devengo corresponda a los meses de enero a marzo del 2021, cuyos pagos corresponden a los meses de febrero, marzo y abril. Para los aplazamientos se aplicará un interés del 0,5%. Las solicitudes deberán efectuarse antes del transcurso de los diez primeros días naturales de cada uno de los plazos reglamentarios de ingreso de las correspondientes a las cuotas devengadas.