Los consumidores ven la luz al final del túnel

El indicador de la Confianza de los Consumidores ha superado en marzo su media de largo plazo, estos ya ven la luz al final del túnel que los comentaristas económicos no alcanzan a distinguir

19 abril 2021 10:54 | Actualizado a 20 abril 2021 08:29
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Para muchos será una sorpresa (valga la redundancia) saber que la Eurozona es la región que ha deparado mayores sorpresas positivas en sus datos económicos en las últimas semanas, aunque el asombro se reduce si consideramos que el concepto de ‘sorpresa’ depende de dos factores, lo que realmente ocurre y las expectativas previas.

Un espíritu escéptico podría pensar que quizás las expectativas eran tan bajas que con poco hemos conseguido batirlas. Sin embargo, no es sólo un problema de expectativas bajas.

Uno de los indicadores más fiables de los que conocemos para estimar la actividad en la Eurozona es el de Confianza de los Consumidores elaborado por la Comisión Europea, que adelanta con fiabilidad la evolución de la actividad económica general (cosa que no ocurre en otras zonas, no sabemos si por la calidad de las encuestas o por la franqueza relativa de los europeos). El indicador ha superado en marzo su media de largo plazo, los consumidores ven la luz al final del túnel que los comentaristas económicos no alcanzan a distinguir.

Los datos de vacunación apoyan -si no explican- ese optimismo. Tras un inicio decepcionante, el ritmo de vacunación en la Eurozona va cogiendo una dinámica más atractiva. De administrar una media diaria de 0,2 vacunas por cada 100 habitantes en febrero pasamos a 0,3 en marzo y ya estamos en 0,5 en abril.

La promesa de haber suministrado 50 vacunas por cada 100 habitantes antes de junio es ya creíble. Todavía podemos salvar la temporada turística.

Considerándolo todo empieza a encajar que, midiendo ambos mercados en euros, desde enero el EuroStoxx supere al S&P 500. La explicación está en la exposición del índice europeo al crecimiento global. Nuestra bolsa es un reflejo de cómo le va al mundo, mucho más que de cómo nos va a nosotros.

La estrella de la recuperación económica post pandemia es, sin duda, Estados Unidos, con una estimación de crecimiento real para el año 2021 de 6,5 %, que de realizarse será el mayor desde 1984. Que una cuarta parte de la economía mundial crezca a ese ritmo ya es asombroso, pero es que además Estados Unidos ha incrementado a lo largo de los años la parte de su crecimiento que exporta al resto del mundo a través del déficit comercial (la balanza de bienes y servicios). Su déficit es principalmente de productos manufacturados, y dentro de estos, de bienes de consumo, incluyendo automóviles.

Los principales beneficiarios son los países exportadores. El principal beneficiado es, sin duda, el continente asiático, que concentra las dos terceras partes del saldo positivo, seguido por la Eurozona, con un 20 % del total. El país individual más beneficiado es China pero los cinco siguientes son, por ese orden, Alemania, India, México, Japón e Italia. Crecimiento para todos sin duda.

Si Estados Unidos crece, es bueno para Europa y la bolsa de la Eurozona ya está reflejando esta tendencia.

Joan Bonet, CaixaBank banca privada

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